Antonio Fuentes | Sevilla 24/06/2009
Las 56 zonas con restos arqueológicos submarinos se inscriben en un catálogo para evitar expolios como el del caso Odissey · Andalucía es la primera en aplicar las recomendaciones de la Unesco.
No sólo el patrimonio terrestre de Andalucía contará con protección jurídica, también los tesoros de su mundo submarino. El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó en su reunión de ayer inscribir en su catálogo del patrimonio histórico 56 yacimientos que están situados en su lecho acuático (aguas continentales e interiores, del mar territorial y de la plataforma continental ribereña). Esta relación podrá ampliarse con la incorporación de nuevos yacimientos que se localicen y documenten en el futuro.
Andalucía se convierte en la primera comunidad española que aplica un régimen de protección jurídica a los enclaves arqueológicos bajo sus aguas, de acuerdo con las recomendación de la Unesco que España firmó en 2001.
El organismo internacional pretende de esta forma evitar litigios como el que rodea al gran tesoro del buque HMS Sussex, en el que se ven implicados España, Reino Unido y la empresa estadounidense Odissey. Este buque del siglo XVII de bandera inglesa fue hundido en el Estrecho de Gibraltar con un cargamento de oro y plata valorado en 3.500 millones de euros.
«Se trata de evitar expolios como los que han provocado incidentes que no hace falta recordar», aludió a este caso el portavoz del Gobierno andaluz, Manuel Pérez Yruela.
La lista de zonas a proteger incluye entre los enclaves de mayor antiguedad el de Punta Nao en Cádiz, con abundantes hallazgos púnicos y romanos. Esta provincia es la que alberga mayor número de localizaciones (31) y bajo sus aguas se encuentran numerosos restos cerámicos de diferentes cronologías (púnica, romana, medieval y moderna), entre ellos, material de artillería y restos de busques ingleses, españoles o franceses. La Ría de Huelva, con restos de finales de la Edad de Bronce, se suma como la zona con restos más antiguos. Entre los más modernos, se incluye el pecio del Empire Warrior, buque británico hundido en Huelva en 1941 por tres aviones alemanes.
Territorios del interior de la comunidad también poseen tesoros subacuáticos. De la provincia de Jaén se incluye el yacimiento de la Torre de Bujarcaiz, bajo las aguas del embalse del Tranco de Beas. Se trata de una construcción almohade, de los siglos XII o XIII, de planta cuadrada y forma troncocónica, que no ha podido ser estudiada por su situación y de la que sólo se cuenta con el análisis efectuado en 1984 cuando emergió por completo. En Sevilla, en el término de Écija, se localizaron en el embalse de El Judío restos arqueológicos de época romana, posiblemente del siglo IV a.C., aunque con continuidad durante la época medieval. La mayor parte del yacimiento se halla actualmente bajo las aguas, aunque también existen materiales en sus orillas.
La declaración como zonas arqueológicas, que también se adelanta al plan de ámbito nacional diseñado por la Administración central, tiene como principal objetivo preservar del expolio todo el patrimonio subacuático de carácter histórico. Entre otras medidas de protección, establece la obligatoriedad de una autorización de la Consejería de Cultura para las obras e intervenciones de remoción de terrenos en las zonas delimitadas (construcción de gaseoductos y puertos, dragados, regeneración de playas, parques eólicos-marítimos, etcétera).