Restos de PompeyaL. A. Gámez | Bilbao www.elcorreodigital.com 07/03/2006

Encuentran pruebas de una erupción volcánica más devastadora que la que destruyó Pompeya.

Miles de personas escaparon a pie hace 4.000 años de una erupción del Vesubio. Dos milenios antes de sepultar las ciudades romanas de Pompeya y Herculano, el volcán expulsó 4 kilómetros cúbicos de polvo, cenizas y rocas incandescentes, que cubrieron todo hasta 25 kilómetros el este del cráter. La erupción fue «más devastadora» que la que destruyó Pompeya en el año 79, dice un grupo de científicos en la revista ‘Proceedings’, de la Academia Nacional de Ciencias de EE UU.

La catástrofe prehistórica de la región de la Campania empezó con lo que el equipo dirigido por Giuseppe Mastrolorenzo, geólogo del Observatorio Vesubiano, califica de «moderada fase explosiva». Después, una columna de ceniza y rocas se elevó en horas desde el Vesubio hasta los 36 kilómetros. El viento empujaba el material volcánico hacia el nordeste, donde llegó a cubrir miles de kilómetros cuadrados.

La columna de ceniza y rocas se colapsó al menos en seis ocasiones y provocó otras tantas nubes piroclásticas, avalanchas de material incandescente que arrasan todo lo que encuentran a su paso. La última de ellas, la más potente, produjo un kilómetro cúbico de cenizas. Una serie de recientes hallazgos arqueológicos ha permitido a los científicos conocer el impacto que tuvo la catástrofe de la Edad del Bronce en la región donde hoy se levanta Nápoles, a orillas del Mediterráneo.

Hubo una evacuación masiva, la erupción devastó la región y mató a algunas personas, hubo un intento precipitado de reocupación y, al final, un abandono de la zona durante más de 200 años. En Nola, a 15 kilómetros al nordeste del Vesubio, los arqueólogos han desenterrado una ciudad congelada en el tiempo por la ceniza con restos de cuatro cabañas con cerámicas y otros elementos materiales; los esqueletos de un perro y de nueve cabras preñadas en un corral; y huellas de adultos, niños y vacas rellenas de piedra pómez.

Cerca, se han recuperado los cuerpos de un hombre y una mujer que murieron asfixiados. Sin embargo, parece que la mayoría de los habitantes de la región se salvó, ya que no se han encontrado muchos cadáveres y sí miles de huellas de personas y animales que huyen en la misma dirección: nornoroeste.

Los intentos de reasentamiento inmediatamente posteriores a la catástrofe resultaron fallidos. La zona no se recuperó hasta pasados 200 años y, dos milenios después, el Vesubio destruyó Pompeya y Herculano, en un episodio que narró Plinio el Joven. Más de 3 millones de personas viven en la actualidad sobre el terreno arrasado hace 4.000 años, que incluye parte de Nápoles. Los autores sostienen que, si el volcán vuelve a despertar violentamente, habrá que contar con un plan de evacuación basado en el peor escenario posible, el de la Edad del Bronce.