www.terra.es 25/10/2005
En medio del implacable calor del verano de Gaza, un grupo de arqueólogos se dedicó a cavar y a examinar minuciosamente las dunas que se encuentran en el borde de la ciudad.
Gradualmente emergieron de la arena, paredes, casas e incluso algunos callejones. Eran los restos de la antigua ciudad griega de Antidon, testimonios de la extraordinaria riqueza del pasado de Gaza.
No sólo los griegos transitaron estos caminos. Los faraones del antiguo Egipto, los persas, los romanos, los turcos, los cruzados y los británicos dejaron su huella en Gaza. Gaza ha sido descrita como una de las ciudades vivientes más antiguas del mundo. Bajo las transitadas calles y los populosos y mal construidos conjuntos residenciales que albergan a los residentes de la ciudad, descansa toda una civilización.
Patrimonio olvidado
Su patrimonio se suele pasar por alto. En todo el mundo, se percibe a Gaza como un lugar donde sólo hay problemas: el sangriento escenario del enfrentamiento entre israelíes y palestinos. Razón por la cual en la actualidad se llevan a cabo esfuerzos para presentar el cuadro completo.
La Autoridad Nacional Palestina aprobó un plan para la construcción en Gaza de un museo nacional de arqueología. Para el proyecto, que cuenta con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas, ya se ha destinado un lugar.
"A través de las pantallas de televisión, la gente ha visto a Gaza como un lugar en el que reinan la anarquía y la violencia", señaló Khalid Abdul Shafi, director del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Gaza. "Sí, ha habido violencia, pero la ciudad también tiene otra cara y es la de la cultura, la arqueología y la historia", añadió.
Historia de vieja data
Las presiones poblacionales en el pequeño territorio que comprende la Franja de Gaza son intensas e indudablemente numerosos puntos arqueológicos que se localizan en la zona se han perdido porque se ha construido una y otra vez sobre ellos.
"Pero aun así, de acuerdo a los especialistas en el tema, lo que se encuentra bajo tierra, e incluso bajo el mar, es mucho más de lo que se conoce hasta la fecha. Nuestro objetivo entonces es descubrirlas y exhibirlas en un museo", señaló Shafi.
Durante más de 3.500 años, la historia de Gaza ha sido influida por su localización geográfica: une el norte de África con las tierras más verdes del Levante. Esto hizo a Gaza un lugar estratégicamente importante, tanto para los faraones egipcios como para cualquiera que deseara controlar la región.
"A lo largo de la historia la ciudad sufrió asedios frecuentes y batallas constantes. Ha estado sometida al dominio de todo el mundo y en el centro de las campañas militares más importantes del Mediterráneo", explicó Gerald Butt, autor del libro más autorizado sobre la historia de la zona, "Gaza at the crossroads" ("Gaza en la encrucijada").
Por ejemplo, cualquiera que hubiera querido atacar a la imponente civilización faraónica en el Nilo, tenía que conquistar primero a Gaza. Era el último lugar en el que las tropas podían encontrar agua fácilmente antes de adentrarse en las arenas de la península del Sinai.
Centro de civilización
Las principal calle de Gaza, en la que actualmente compiten los taxis -con sus cornetas ensordecedoras- y las carretas tiradas por burros, es en realidad una de las vías más antiguas del mundo. Por allí circularon los ejércitos y los carruajes de los grandes faraones y de Alejandro Magno.
La que en la actualidad se conoce como la ruta del famoso general musulmán Salah al-Din, fue la misma que siguió la caballería de las Cruzadas e incluso una de las campañas emprendidas por Napoleón Bonaparte.
Gaza también conoció épocas de paz y prosperidad. En la época en la que la famosa biblioteca de Alejandría le granjeó a la zona el apelativo de ser el centro de la civilización, justo al cruzar el Sinai, Gaza era también conocida como un lugar de aprendizaje y erudición.
La ciudad solía ser el puerto al final de la ruta de comercio que existía entre la península Arábica y el mundo mediterráneo. En ella también se realizaban transacciones con pescados, esclavos e incienso, producido en las montañas de lo que son en la actualidad Yemen y Omán.
Gaza sigue adelante
Pero si la propuesta de construir el museo prospera, revelará un patrón recurrente de invasiones y conquistas, largos períodos de ocupación por parte de ejércitos extranjeros y su eventual retiro. Un ciclo histórico que, a juzgar por los eventos de los meses pasados, continúa ocurriendo.
En cumplimiento de sus planes de salir de la Franja de Gaza, Israel abandonó los asentamientos que había construido aquí en violación del derecho internacional. Las fuerzas israelíes que habían ocupado a Gaza durante décadas se retiraron. Es un recordatorio de que durante miles de años, los ejércitos han ido y venido, pero la antigua y maltratada Gaza ha sobrevivido.