Juan Soriano | Mérida www.hoy.es 11/09/2009
La actuación ha sacado a la luz una casa romana con unas termas, dos tramos de calzada y un mausoleo de grandes dimensiones.
Las evidencias arqueológicas descubiertas en el cuartel Hernán Cortés demuestran que es imposible adecuar un gran aparcamiento subterráneo en el recinto. Los hallazgos más importantes de la excavación, que acaba de sobrepasar su ecuador, son una domus romana del siglo II o III de nuestra era, dos tramos de calzada y un mausoleo de grandes dimensiones.
Aunque sólo se decrete su conservación, el Consistorio emeritense, promotor de la actuación, deberá asegurar el mantenimiento de los restos y su correcta protección, tras lo que se podría construir encima. Pero en ningún caso se contempla la eliminación de estos vestigios. Es más, se plantea su integración en el edificio comercial que ocupará este espacio del antiguo cuartel militar dentro de un gran complejo cultural y de servicios, con lo que la zona ganaría un atractivo añadido para atraer a visitantes.
Como indica Estrella Gordillo, portavoz del Gobierno local y delegada de Urbanismo, «faltan todavía las catas arqueológicas de la zona donde teníamos previsto construir el aparcamiento». Este espacio se encuentra en el extremo del solar situado junto a la calle Teniente Flomesta, donde se han descubierto las cimentaciones del cuartel contemporáneo y, hasta la fecha, no se han hallado restos arqueológicos de interés.
Los vestigios más importantes se concentran en el área situada junto a las calles Pontezuelas y López Puigcervert. Pero su valor es tan destacado que «está claro que tendremos que vincular la ubicación de los edificios y el aparcamiento en función de los restos», añade la portavoz municipal.
En ningún caso, resalta Gordillo, se podría llevar a cabo el proyecto planteado por el anterior equipo de Gobierno, que proponía un gran aparcamiento subterráneo en todo el área del solar, de 12.000 metros cuadrados de superficie. Pero aún se desconoce las posibilidades de explotación, para lo que habrá que esperar al resultado de la excavación, que cuenta con un presupuesto de más de 680.000 euros con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local y que ejecuta la empresa emeritense Arqveocheck. «Hasta que no estén finalizadas todas las catas difícilmente podremos saber la superficie de aparcamientos».
Restos valiosos
Entre los hallazgos más importantes de la excavación del antiguo cuartel se encuentra lo que se identifica con una domus suburbana. «Sospechamos que tendría su inicio a finales del siglo II y la primera mitad del siglo III», señala Diego Sanabria, arqueólogo responsable de esta zona. Esta vivienda presenta un complejo termal, con tres fases constructivas que corresponden a sucesivas reformas y ampliaciones. De la última de ellas se ha descubierto un mosaico con motivos marinos, posiblemente vinculado al uso termal.
Fernando Sánchez, responsable de la excavación, indica que sobre esta vivienda se construyó un edificio de época tardía, en torno al siglo V, con una ocupación que se prolonga hasta época visigoda. Esta estructura se encuentra junto a una calzada, que es «lo primero que habría en la zona», que a su vez se cruza con otra vía romana.
«Estamos pensando que la calzada articularía alguna de las zonas funerarias de época alto imperial», apunta Sánchez. De hecho, se vincula a estos caminos varias sepulturas y un mausoleo de grandes dimensiones, que se encuentra en el sector central del solar.
Esta estructura salió a la luz hace apenas dos semanas, pero ha aparecido cortado por la cimentación de época contemporánea. Sólo se aprecia la planta y parte del suelo, por lo que se cree que, al igual que el resto del solar, sufrió expolios y reutilización de materiales. Pero restos como vasijas y lucernas demuestran la destacada ocupación que tuvo esta zona de la antigua Emerita Augusta.
A falta de poco más de dos meses para que concluya la excavación, los trabajos se centrarán en estudiar la prolongación de las calzadas y en las zonas que aún no se han tocado en el centro y el perímetro del solar. Será entonces cuando se pueda asegurar qué zonas serán protegidas y exhibidas y dónde se podrá adecuar el aparcamiento subterráneo.