E. Rodríguez | Ibiza www.diariodeibiza.es 20/02/2011
En Sant Jordi se conserva la única instalación de este tipo en la isla, aunque es menor que la desenterrada ahora en el solar donde se edifica la escuela.
La excavación arqueológica del solar donde se construye el nuevo colegio de Sa Bodega ha puesto al descubierto un hipocausto de una villa de época romana. Se trata del sistema que se utilizaba durante la época romana para calentar las termas y las viviendas. Esta instalación se ubicaba en el exterior del edificio. Consistía en una cámara vacía, situada justo debajo de las bañeras, por donde corría el aire calentado por un horno. Junto al hipocausto desenterrado en Sa Bodega aparecen restos de la zona en la que se prendía fuego para calentar el aire que se canalizaba hacia la base de las termas. El suelo donde se ubicaban las bañeras se suspendía sobre una pila de ladrillos (ver imágenes adjuntas) para dejar espacio libre por donde corría el aire.
Se da la circunstancia, además, de que este tipo de instalaciones solo se construían en las villas más importantes, de personas con un alto poder adquisitivo. En Ibiza solo se conserva un hipocausto, protegido, además, con la figura de Bien Catalogado (BC). Es la única parte del yacimiento de Can Servent, junto al hipódromo de Sant Jordi, afectado por las obras de la autovía del aeropuerto, que el anterior gobierno del Consell, del PP, decidió conservar. Forma parte también de una antigua villa romana, que se extiende hacia el hipódromo, pero que no ha sido excavada.
Del hipocausto de Can Servent, cerrado por una valla metálica, se conserva una parte de las canalizaciones, el pozo y los soportes de las termas. Sin embargo, el sistema de calefacción de la antigua villa desenterrado en el solar de Sa Bodega tiene una dimensión mucho mayor. También se conservan parte de los ladrillos sobre los que se suspendía el suelo de los baños. Esta zona del yacimiento destaca del resto por el color negro de la tierra, debido al proceso de combustión para calentar el aire.
A apenas unos metros del solar de Sa Bodega, en la calle Valencia, donde ahora se encuentra un edificio de viviendas, se descubrieron en 1989 los restos de una villa de época romanobizantina (seguramente se estudiará su posible conexión con el yacimiento del solar del futuro colegio). En este caso se excavó un conjunto de tres bañeras con escalón y, justo debajo, un hipocausto. Asociadas a esta estructura se excavaron otras dependencias de la misma villa, en las que se hallaron grandes ánforas. Todos los restos fueron documentados. Así, por el momento en Ibiza se han excavado tres yacimientos de este tipo, de los cuales, por ahora y a la espera de la decisión que adopte la Comisión Insular de Patrimonio (Ciotupha), se conserva uno.
Junto al hipocausto descubierto en Sa Bodega se halla parte de la estructura arquitectónica de la antigua villa de época romana. También se han desenterrado muros más antiguos; en concreto, de época púnica. Los arqueólogos también han excavado unas canalizaciones asociadas a las viviendas.
Inicialmente se halló una escombrera con restos de cerámica bizantina y parte de unos muros. Al avanzar la excavación, el yacimiento se fue extendiendo hasta ocupar casi una tercera parte del solar. En la zona donde no se han hallado restos arqueológicos ya se han iniciado las obras de cimentación de la escuela. En el área donde se encuentra el yacimiento también se prevé ubicar los cimientos del edificio educativo, pero el Consell podría forzar la modificación del proyecto para conservar parte del yacimiento.