Paco Palacios | Córdoba www.abc.es 24/02/2013

¿Todo es mentira? Entrevista al arqueólogo Alejandro Ibáñez. Córdoba es una ciudad construida sobre arroyos y que flota en ellos gracias a un lecho arcilloso.

Bajo nuestros pies aún yacen enigmas fascinantes, tesoros de un tiempo que convierte a nuestra ciudad en uno de los referentes patrimoniales más importantes de Occidente. Pero tras tantas capas de historia está el agua, una compleja red de arroyos que apasiona a los arqueólogos.

-¿Por qué tantas culturas eligieron Córdoba para asentarse?

-Era el sitio más idóneo. Posee grandes recursos agropecuarios en La Campiña y mineros en La Sierra. Además, el río, les facilitaba un transporte rápido y cómodo. Pero tal vez lo más importante es que descubrieron que Córdoba es la ciudad del agua.

-¿Es cierto que en la ciudad existen lagos subterráneos?

-Lo que sí hay son muchos arroyos. En las Tendillas, justo detrás de la iglesia de La Compañía, puede accederse a uno de ellos bajando por una escalera. A unos quince metros bajo la superficie encuentras un arroyo que ya aprovechaban los romanos puesto que construyeron allí un aljibe como depósito. El agua que pasa bajo esa casa siempre se ha utilizado así como la de tantas otras en el centro de la ciudad. Y no sólo para beber.

-¿Qué hacían con ella?

-Era una manera perfecta de refrigerar sus hogares. Es que incluso en tiempos contemporáneos se han utilizado técnicas parecidas. El antiguo Palacio del Cine se refrigeraba con el agua de esos viejos arroyos que ya conocían los romanos.

-¿Tantos arroyos hay en Córdoba?

-Cuando excavamos el yacimiento arqueológico de Cercadilla, descubierto durante las obras para la construcción de las vías del tren de alta velocidad, captamos también la existencia de muchísimos arroyos. Estudiamos su procedencia y analizamos las aguas. Y lo primero que nos quedó claro es que no podíamos cortarlos ya que suponía un riesgo enorme.

-¿Por qué?

-Córdoba está flotando sobre arroyos y arcilla que se contrae y se dilata y que debe mantener intacto su nivel de humedad. Si cortas los arroyos, en sólo cien años, Córdoba se hundiría porque se secaría. El agua debe seguir fluyendo. Creo que nunca padeceremos problemas de sequía en esta ciudad. Los mismos patios cordobeses son espacios hidráulicos y simbolizan un auténtico culto al agua.

-¿De dónde procede la tradición de montar los patios?

-El patio cordobés posee una estructura romana pero fue el musulmán quien lo puso en valor. En Córdoba encontraron la riqueza del agua y la posibilidad de crear huertos en sus propios hogares. Las flores que hoy engalanan los patios de Córdoba son un recuerdo de esa época sólo que entonces, en las macetas y parterres, los árabes sembraban lo que necesitaban para comer, para la cocina diaria, y muchas de esas plantas eran hierbas aromáticas como el tomillo o la hierbabuena.

-¿Y dónde encuentran sus raíces las fiestas del mayo festivo?

-En la diosa Maia, la diosa de la fertilidad. El mes de mayo es un culto a la primavera y las flores son las protagonistas tanto en los patios como en las populares cruces. Son fiestas de floración, de inicio de temporada y simbolizan el nacimiento de la vida. Junto con el carnaval son fiestas muy antiguas que han ido cambiando de nombres y adaptándose a nuestra cultura.

-¿Qué receta de todas las que hay en la cocina cordobesa es la más antigua?

-La del salmorejo. La costumbre de majar ajos con pan y aceite se encontraba ya en la antigua Sumeria. Diría que el salmorejo tiene unos cinco mil años.

FUENTE: http://cordoba.abc.es/cordoba/20130224/sevp-ciudad-agua-20130224.html