Chipre | EFE 24/02/2007

La cítara de Apolo y la lira de Hermes son algunos de los instrumentos reproducidos con los que una orquesta chipriota trasladó a los oyentes en un festival internacional en Nicosia a las veladas musicales de la Grecia clásica.

El concierto se celebró esta semana en uno de los recintos feriales durante la decimocuarta Exposición Internacional de Educación de melodías antiguas.

Michalis Georgiou, director de la orquesta e instrumentista, explicó a Efe que el grupo ‘Terpandros’ (en honor al antiguo músico griego de este nombre) se formó hace unos siete años de acuerdo con su proyecto de ‘reconstruir’ el sonido clásico griego perdido a través los siglos.

El maestro y profesor de música en Chipre ha manifestado su interés por la música de la civilización helénica en todos sus aspectos, desde la fabricación de los instrumentos hasta ‘la búsqueda de la resonancia en el universo’.

El primero de los cuarenta instrumentos que ha fabricado fue la lira de Hermes, hecho con un caparazón de tortuga, que piensa exponer al público, por segundo año consecutivo, a partir de mayo.

‘Aquel sonido originado por la lira me apasionó y así seguí profundizando en mi proyecto, que se basa no sólo en la investigación científica, sino también en percibir de lleno el mito a través de la conciencia’.

Diversos documentos clásicos, representaciones pictóricas encontradas en museos, mosaicos, la filosofía y la mitología griega son fuentes de inspiración para Georgiou, que extrae esta información para la reproducción de los instrumentos.

‘Tenemos bastantes fuentes de información sobre muchos instrumentos, como por ejemplo de la lira, uno de los instrumentos que más destaca y que utilizaron los habitantes de la Grecia antigua. Según la mitología helena, el dios Hermes aparece como su inventor’, comentó Georgiou.

El maestro chipriota añadió que en otros casos su fabricación se hace muy difícil por falta de fuentes o porque la información llega desde la mitología y en ese caso, el impacto emocional y estético del sonido generado por el instrumento queda distorsionado.

En su taller, situado en el casco antiguo de Nicosia, el artesano chipriota, a sus cincuenta años, muestra el material utilizado para la fabricación de los instrumentos de percusión, de viento y de cuerda.

Georgiou extrae los materiales de la naturaleza: cuernos de animales, cáscaras, pieles y conchas. Un trabajo puede durar muchos años y, por ejemplo, la reconstrucción de la Cítara de Apolo ha sido una ardua tarea, que duró cinco años.

El sacro instrumento de Apolo, que data del siglo V a.C, está considerado, dentro de la época clásica, como uno de los más relevantes reproducido en madera.

Su característica principal es la compleja estructura de los brazos y la construcción del interior del instrumento, que requiere un elevado conocimiento de física aplicada y matemáticas para lograr una producción fiel del sonido.

Al describir sus instrumentos, Georgiou mostró también el Helicón de Pitágoras, un instrumento con un afinado muy preciso que este filósofo y matemático griego usó para cálculos matemáticos, explicó Georgiou.

La fabricación de estos instrumentos obliga a hacer una investigación multidimensional para su reconstrucción mediante el intercambio de conocimientos y puntos de vista entre un gran número de expertos en diversos sectores.

‘El continuo estudio profundizado en sectores como la historia, la arqueología, la astronomía y la filosofía nos llevan a la sociedad del antiguo espíritu y civilización de Grecia’, apunta el artesano de la música clásica griega.

A su juicio, los instrumentos musicales constituyen sólo una parte de esta civilización y teniéndolos en la mano se puede entender no solo teóricamente sino concretamente la percepción de la estética de los antiguos’, concluyó Georgiou.