Lugo | EFE www.abc.es 15/02/2012
La Real Academia Galega de Belas Artes ha remitido una carta al alcalde de Lugo, el socialista José López Orozco, para felicitar al Ayuntamiento por la recuperación y puesta en valor de la piscina romana encontrada a mediados del siglo pasado en el subsuelo de la Plaza de Santa María, en pleno centro del casco histórico de la capital lucense.
La carta recibida por el Ayuntamiento de la capital lucense es la consecuencia de un acuerdo alcanzado por el pleno de la Real Academia Galega de Belas Artes, en la sesión del pasado 28 de enero, para felicitar a la Administración local por «su buen hacer en la exhumación, restauración y estudiada musealización de la piscina romana».
Asimismo, la misiva remitida por la academia extiende esa felicitación a «las actuaciones relacionadas con el patrimonio arqueológico» que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Lugo.
La piscina romana encontrada a mediados del siglo pasado en el subsuelo de la Plaza de Santa María puede verse «in situ» a través de una ventana arqueológica desde el pasado 24 de noviembre, gracias a los trabajos de recuperación proyectados por el Ayuntamiento de la capital lucense y financiados por el plan europeo Urban.
El Ayuntamiento de Lugo encargó en 2010 el proyecto para recuperar ese importante elemento patrimonial a la firma especializada Tomos Conservación y Restauración, por un importe de 17.748 euros.
Posteriormente, adjudicó los trabajos arqueológicos, por un precio de 104.994 euros, a la empresa Terra Arqueo.
La piscina fue descubierta en el año 1960, pero como en aquel momento no había posibilidades de excavar el yacimiento, fue cubierta con arena para conservarla, hasta que en el año 2004, con motivo de unas obras de repavimentación de la plaza de Santa María, pudo determinarse su ubicación exacta.
Se trata de una piscina de la época tardorromana, de los siglos III o IV, que probablemente era propiedad de un particular.
En su planta rectangular pueden apreciarse dos ábsides y un escalón de acceso, con unas dimensiones aproximadas de 3,5 por 1,80 metros, tiene capacidad para casi 4.000 litros de agua.
La jefa del servicio de Arqueología municipal, Covadonga Carreño, reconoció que al «no conocer el contorno en el que se sitúa», tampoco puede asegurarse si «formaba parte de unas termas o de una gran mansión», ni garantizar a ciencia cierta si «sería un baptisterio o un frigidarum».
FUENTE: http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1104643