Roma | EFE 06/11/2007

El alcalde de Irún, José Antonio Santano, presentó hoy al público italiano el Museo Romano de Oiasso, que acoge los restos arqueológicos de esa antigua ciudad portuaria situada en la desembocadura del río Bidasoa, y les animó a visitar Guipúzcoa y disfrutar de la gastronomía local.

Roma | EFE 06/11/2007

El alcalde de Irún, José Antonio Santano, presentó hoy al público italiano el Museo Romano de Oiasso, que acoge los restos arqueológicos de esa antigua ciudad portuaria situada en la desembocadura del río Bidasoa, y les animó a visitar Guipúzcoa y disfrutar de la gastronomía local.

El acto de presentación, en el que participó también la directora del museo, Mertxe Urteaga, tuvo lugar en el Instituto Cervantes de Roma ante los medios de comunicación italianos y los estudiantes de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (EEHAR).

Oiasso, sobre la que hoy se cimenta la moderna ciudad de Irún, se convirtió entre los siglos I y II en una de las ciudades portuarias más importantes del Imperio Romano, tal y como destacó el propio alcalde durante la presentación.

Explicó que los restos del yacimiento se descubrieron en la década de 1970 y confirmaron las hipótesis de que los romanos estuvieron asentados en el País Vasco, lo que hasta ese momento era rechazado por muchos especialistas.

Agregó que también existe en Irún una necrópolis romana, en el Museo-Ermita de Santa Elena, abierto al público desde 1989, y que en 1996 se constató la existencia de unas termas romanas cercanas al museo.

Durante el acto de presentación del museo se promovió también la ciudad de Irún como destino turístico y se proyectó un vídeo sobre las actividades de ocio y gastronomía que pueden desarrollarse en la zona.

El Museo de Oiasso acoge, en un complejo de 1.500 cuadrados, cerca de 400 piezas de interés que se exponen de forma pedagógica e incluyen desde astillas de madera, cuero, huesos y semillas a piezas metálicas, monedas, vajillas y vidrios.

Uno de los elementos diferenciadores del Museo son las gradas del antiguo muelle, ya que en toda el área del Cantábrico no se han encontrado restos similares, aunque sí en otros lugares de Europa como en Ostia (Italia), Cartago (Túnez), Londres, Marsella y Burdeos (Francia).

Desde que abrió sus puertas en julio de 2006, el Museo ha recibido a más de 10.000 visitantes.