G.G. | Albacete www.latribunadealbacete.es 03/10/2010

En las dos últimas campañas se han encontrado 600 piezas completas muy variadas en un estado de conservación excepcional, «que van cubriendo lagunas del puzle».

En el día de ayer, volvió a abrir sus puertas, 14 años después de la primera vez, el yacimiento del cerro del Castillo de Lezuza, la ciudad de Libisosa, que alberga un poblado oretano, una colonia romana y un enclave medieval.

La jornada se inició en el Centro Cultural Agripina, en donde se proyectó un magnífico video, elaborado por el codirector de las excavaciones, Héctor Uroz, y que pudieron ver por grupos los centenares de asistentes que formaron grandes colas en la puerta; posteriormente se fueron dirigiendo hasta el cerro del Castillo, en donde, divididos en grupos de 40 a 50 personas, realizaron una visita guiada para conocer los detalles más destacados de las excavaciones y los trabajos realizados en la presente campaña, conducidos por arqueólogos, técnicos y alumnos de varias universidades.

En total asistieron ayer a Lezuza, más de 2.500 personas, entre ellas el alcalde de la localidad, Ángel Munera, acompañado por el delegado de la Junta, Modesto Belinchón; el presidente de la Diputación Provincial, Pedro Antonio Ruiz; el delegado de Educación, Ciencia y Cultura, Diego Pérez, y otras personalidades, que recorrieron el yacimiento, junto a los directores, José y Héctor Uroz, y Antonio Poveda, técnicos, arqueólogos y estudiantes de varias universidades, principalmente de la de Alicante, a la que pertenecen los directores de las excavaciones.

El alcalde de Lezuza, Ángel Munera, manifestó su total satisfacción por la gran asistencia de personas, llegada de todos los puntos de la provincia de Albacete, y renovó su esperanza de que se superen todas las dificultades burocráticas y en pocos meses, «el yacimiento sea declarado Parque Arqueológico Regional, para lo que ya se ha aprobado en sesión plenaria, el correspondiente Plan de Ordenación Municipal.

Héctor Uroz destacó la gran cantidad de piezas que se están encontrado en las dos últimas campañas «más de 600 en perfecto estado, que van completando las lagunas del puzle de este yacimiento, del que todavía no hemos completado ni el 10%, y del que ya empieza a hablarse con mucho respeto en los congresos internacionales de arqueología».

Uroz señala con orgullo el casco y las armas encontradas este año, «en un estado de conservación excelente. Las armas son de hierro, un casco de tipo montefortino, con una gran hendidura en una de las partes por un golpe recibido, que nos permite documentar su destrucción violenta una espada recta, puntas de falcata, en definitiva, vamos documentando la historia de este enclave, que todos los años nos aporta importantes sorpresas, por el volumen de información que nos aporta y las piezas encontradas».

La grandeza del yacimiento radica en que conserva en el mismo emplazamiento la secuencia de transición de varios períodos culturales, como son el ibérico, romano y medieval. Hasta ahora, han salido a la luz conjuntos monumentales asociados al perímetro intramuros de la ciudad romana, entre los que destaca «el impresionante Foro de la colonia y un gran complejo de época bajomedieval contemporáneo a la Torre del Castillo».

Una de las características del yacimiento, es el de la gran cantidad de piezas de interés científico que se han extraído, habiéndose llegado a catalogar alrededor de 130.000 piezas, «con más de 3.500 que podrían ser expuestas en los mejores museos del mundo». Este año la campaña, que ha sido más corta, se ha centrado en los bancales de la zona norte del yacimiento, en los que se documenta fundamentalmente la fase oretana antigua.