EFE www.20minutos.es 09/02/2014
Su primera localización fue en el Cerro de San Juan del Viso. Los arqueólogos datan el hallazgo en el año 40 antes de Cristo y creen que en esta ciudad llegaron a vivir 10.000 personas. La ciudad fue trasladada piedra a piedra a orillas del Henares un siglo después, aunque algunos elementos, como cimientos o pavimentos, no se pudieron mover.
Complutum, la antigua ciudad romana sobre la que hoy se levanta Alcalá de Henares, en la Comunidad de Madrid, no siempre estuvo ahí, sino que su primera ubicación fue el Cerro de San Juan del Viso, unos terrenos que a día de hoy son un campo de cereal bajo el que se conservan intactos los cimientos de la urbe.
En una entrevista, la arqueóloga Sandra Azcárraga explica que el hallazgo, que ha sido posible gracias a la fotografía aérea, no deja lugar a dudas, ya que en las imágenes se pueden ver "todas las trazas del urbanismo de la planta de la ciudad romana más antigua de la Comunidad de Madrid perfectamente delimitadas", con las calles distribuidas en un diseño "muy cuadriculado" e incluso los lugares donde se levantaron el teatro, las termas y el templo.
Esta arqueóloga, que compara este descubrimiento con el de la ciudad italiana de Altinum en 2009, el cual también fue posible gracias a la fotografía aérea, destaca que éste es un hallazgo único en España, porque se trata "de una ciudad completa, conservada y con edificios públicos".
La primera Complutum, según las investigaciones de Azcárraga, se fundó en el Cerro de San Juan del Viso, a unos kilómetros de su ubicación actual, sobre el año 40 antes de Cristo y ocupó 30 hectáreas, en las que llegaron a vivir 10.000 personas, hasta el año 60 después de Cristo.
Esta ciudad fue trasladada piedra a piedra apenas un siglo después de su fundación a las orillas del Henares, donde se encuentra a día de hoy, si bien algunas cosas no se pudieron mover, como los cimientos y las calles pavimentadas, por lo que estos restos son los que se pueden vislumbrar bajo el cereal, gracias a las fotografías aéreas.
Azcárraga explica que en las zonas donde se encuentran enterradas las calles de la ciudad, el cereal crece más bajo porque las raíces no pueden penetrar en la piedra, y este crecimiento menor es reconocible en las fotografías aéreas e incluso a pie de campo, donde las diferencias de altura se aprecian a simple vista, pero que no se darían si en vez de cereal creciera simplemente la hierba.
Gracias a esta huella de la ciudad que permanece en el tiempo, las fotografía aéreas permiten observar la traza de las termas, la ubicación donde posiblemente estuvo la puerta monumental de la ciudad e incluso la planta de algunas domus romanas, con el patio interior y las habitaciones distribuidas a su alrededor.
Con todo, el edificio más singular es el teatro, con un aforo para 2.000 personas y 40 metros de diámetro, que se vería desde el valle del Henares y que, probablemente, para su construcción se aprovechó un desnivel del terreno o se hizo el hueco en la tierra para usar las laderas como graderío.
Por ello, Azcárraga asevera que, si se hicieran excavaciones en esta zona, se comprobaría que este teatro romano, el cual se convertiría en uno de los más antiguos de España, se conserva en buenas condiciones.
La arqueóloga ya ha remitido un proyecto a la Dirección General de Patrimonio solicitando la excavación de estas tierras, un extremo que ve difícil, ya que todo el Cerro de San Juan del Viso, que en total son unas 70 hectáreas, son propiedad privada, de un agricultor que es quien siembra el cereal que ha permitido el hallazgo.