Cádiz | EFE 31/01/2009

Los trabajos que se están realizando en el Teatro Romano de Cádiz para la construcción de un centro de interpretación han sacado a la luz una placa romana fechada en el siglo I antes de nuestra Era, en la que hay un grafito con la inscripción «Eh, Balbo, ladrón».

La delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, ha visitado hoy el Teatro para comprobar in situ el hallazgo, donde ha estado acompañada del arqueólogo Francisco Alarcón -que ha realizado las primeras investigaciones sobre esta placa- y del director del Museo de Cádiz, Juan Alonso de la Sierra. La piedra mide ochenta centímetros -por el lado en el que está la inscripción-, y quince centímetros de alto.

La documentación elaborada por Alarcón y los arqueólogos Juan de Dios Borrego y Angel Ventura, de la Universidad de Córdoba, desvela que dicha inscripción se ha hecho con puntero y mazo, y no con cincel.

Así que no se trata de una inscripción hecha en un taller, sino más bien un «grafito ocasional» realizado por un artesano con acceso a las obras de realización del Teatro. «La inscripción se colocó boca abajo, para no ser vista, a modo de defixio o maldición», ha explicado Alarcón.

«Latro, Balbe»
El grafito consta de tres palabras. La primera es latro, que significa ‘ladrón’. A continuación, parece ser que el artesano comenzó a grabar un monograma, pero no convencido del resultado, lo borró con varios golpes de mazo. Finalmente escribió con letras grandes y profundas el testimonio definitivo, un monograma compuesto por las letras BE cruzadas por una raya horizontal a modo de A y también de L. En ellas se esconde el protagonista a quien se dirige la maldición o insulto: Balbe, vocativo de Balbus. El resultado es pues: «Latro, Balbe». «El hecho de realizarse de forma críptica», añaden los arqueólogos, «se explica por el temor del artesano a ser descubierto y castigado».

Los expertos creen que en el monograma se esconde el nombre Balbus en vocativo, Balbe. Posiblemente la maldición se grabó en el lugar que ocuparía un tal Balbo en la prohedria del Teatro durante las representaciones, por lo que se trataría, pues, de un miembro «de la elite social gaditana» de la época.

La delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, ha anunciado que la placa se trasladará al Museo de Cádiz la semana que viene para que sea custodiado y no sufra ningún daño durante las obras que se están llevando a cabo en el Teatro Romano.