E. Iorfida | Málaga www.20minutos.es 22/12/2006
Málaga vivió un gran desarrollo urbano durante la época imperial que ahora puede verse en una muestra en el Palacio de la Aduana.
Hace más de 2.000 años Málaga era Malaca, una ciudad imperial romana. Este espacio mediterráneo se presentaba como un lugar clave para enaltecer la figura del emperador y las clases dirigentes se esforzaron en levantar una gran urbe de edificios públicos, calzadas, acueductos, fuentes, teatros y templos, y constituyen uno de los momentos de más auge y desarrollo de nuestra ciudad.
Todo este esplendor puede parecer lejano, pero ahora está al alcance de la mano. Una exposición hace un recorrido por la época con una treintena de piezas, entre las que se encuentran estatuas, leyes municipales y restos romanos. La muestra, que puede visitarse hasta el próximo 31 de enero, reúne obras provenientes de los museos Arqueológico Nacional, de Cádiz, de Sevilla y los Arqueológicos y Etnológicos de Granada y Córdoba.
Con la vista puesta en la ciudad romana altoimperial, se puede comprobar su relevancia en las connotaciones sagradas que refleja la Tyche de Itálica, las inscripciones dedicadas al Genios o espíritu protector de Arunda (Ronda) o Nescania (hoy el Valle de Abdalajís).
Entre las joyas de la exposición están unas ménsulas decoradas con la diosa Niké, que adornaba un edificio público, o una victoria alada que se encontraba seguramente en el arco del triunfo malacitano. También se puede aprender cómo los romanos controlaban la naturaleza con calzadas, puentes o acueductos. Todo un viaje en el tiempo.
Y con mucho teatro
El teatro romano centra la exposición del Palacio Episcopal, que estará abierta hasta el 15 de enero. En ella se pueden descubrir un enterramiento romano original y piezas como la escultura de la musa Urania, de la colección Loring, o máscaras teatrales de Antequera y Mérida. En la muestra se recrea además el aditus, o corredor de acceso del teatro. Abierto todos los días, de 10 a 14 y de 18 a 21 horas.