restos de la plaza de la Encarnación (Sevilla)Sevilla www.abc.es 01/09/2005

Con el descubrimiento de un horno y más de 500 lucernas romanas concluyen las catas arqueológicas.

SEVILLA. El hallazgo en la plaza de la Encarnación de centenares de piezas del siglo I y del horno en el que se fabricaron supone encontrar «en dos días una colección que no tienen los museos o que, si la tienen, la han conseguido en cien años», según explicó a Efe el director de las excavaciones, Fernando Amores.

Con éste último descubrimento concluyeron ayer las catas arqueológicas que se realizan en el solar, incluidas en las obras de emergencia previas al desarrollo del proyecto Metropol Parasol.

Amores detalló que se ha hallado un taller de producción de lucernas -lámparas romanas para la iluminación doméstica-, con su horno y «todos los desechos», que son el conjunto de piezas que salen defectuosas. En concreto, según indicó, hasta ahora han aparecido unas 500 lucernas fragmentadas y unas 85 completas, con motivos que representan el «repertorio iconográfico clásico», entre el que citó los temas de luchas, gladiadores, caza, peleas de gallos, motivos ecuestres, eróticos y mitológicos. Asimismo, hay imágenes de dioses y de tradiciones literarias como La Odisea, Ulises o Hércules, que pertenecieron al imaginario colectivo de la época. En la zona también han apareceido máscaras de teatro.

El director de la excavación indicó que «sólo se ha excavado una tercera parte del taller, que se encuentra a seis metros de profundidad, por lo que el espacio queda en reserva arqueológica» para realizar futuras intervenciones.

Sorprendente

En cualquier caso, Amores afirmó que se trata de un hallazgo «sorprendente» y «muy interesante», datado entre los años 50 y 70 después de Cristo, que tiene una «trascendencia científica y museística importante».

El arqueólogo subrayó que este hallazgo implicará un «conocimiento de lo que era la sociedad sevillana del momento», a la vez que detalló que problablemente, las lámparas «eran exportadas» a otros lugares, con lo que podrá comprobarse cuáles de las que existen en los diferentes museos pertenecen a este horno de Híspalis.

Con respecto a los trabajos, Amores indicó a Europa Press que, aunque hayan terminado las labores de excavación y se retire el noventa por ciento del equipo -integrado por cuarenta operarios y veinte arqueólogos-, parte de ellos permanecerán en el solar por el plazo de unos 15 días para terminar los informes e «ir preparando los últimos muros y mosaicos para su extracción».

En este sentido, resaltó que el resto de hallazgos son «muy espectaculares» y aludió a las estructuras de las casas, con sus mosaicos, a los zócalos de pinturas y a «toda esa diversidad que amplía el conocimiento de lo que antes se sabía», precisando que en esta campaña han aparecido 200 metros cuadrados de mosaicos.

Amores ya anunció el pasado mayo que preveía hallar con los nuevos trabajos restos del Alto Imperio Romano con «muchísimo valor histórico». El arqueólogo explicó entonces que a seis o siete metros de profundidad a partir de la rasante actual, se podrían encontrar áreas de producción artesanal, de almacenamiento y de transformación, cuyo valor se considera alto porque se trata de una etapa sobre la que «se ha excavado poquísimo en Sevilla» y en este solar se trabajará sobre unos 1.200 metros.

El arqueólogo, que inició las catas el 25 de marzo, comentó que el trabajo estaba concebido para unos cuatro meses, durante los que se excavaría, se documentaría todo para extraer información científica y, después, se retirarían a un lateral del solar los restos que estén conservados para, después, una vez ejecutados los trabajos de refuerzo de las pantallas perimetrales, volver a colocarlos en su lugar de origen.