Sofía | REUTERS 07/08/2006

Una daga de oro que data del año 3.000 a.C., junto con otros 500 adornos del mismo metal, fueron encontrados en una tumba tracia en la región central de Bulgaria, anunció el domingo un arqueólogo.

«Es un descubrimiento realmente sensacional», afirmó Bozhidar Dimitrov, responsable del museo nacional de Bulgaria, a Reuters. «La daga, que creemos que está hecha de oro y platino, perteneció probablemente a un gobernante o a un sacerdote de Tracia».

«Nunca se habían encontrado elementos de este estilo ni siquiera en la legendaria ciudad de Troya», apuntó Dimitrov refiriéndose a las ruinas de una de las primeras ciudades de la antigüedad, situadas en Turquía.

El investigador señaló que el puñal, que mide 16 centímetros, había sido fechado en el año 3.000 a.C., está en perfecto estado, y es extremadamente afilado.

Los nuevos hallazgos forman parte de una tumba descubierta hace dos años cerca del pueblo de Dubovo, en el centro de Bulgaria. El año pasado, los arqueólogos encontraron más de 15.000 objetos de toda clase, realizados en oro, con los cuales los restauradores formaron varios collares.

Poco se sabe de los tracios, que vivieron en los márgenes de las civilizaciones griega y romana, y a menudo se entremezclaban y entraban en conflicto con otras culturas más avanzadas.

Algunos expertos sostienen que este pueblo vivieron en una zona que hoy se correspondería con Bulgaria, Rumania, el norte de Grecia y la parte europea de Turquía, desde antes del 4.000 a.C. y hasta que fueron absorbidos cerca del 45 d.C.

«Este importante hallazgo confirma que la gente de esta región estaba familiarizada con lo que en aquella época era alta tecnología en el tratamiento de los metales», añadió Dimitrov.

El investigador dijo que estos artículos podría haber sido usados para rituales de sacrificio.

Los arqueólogos han descubierto en los últimos año un gran numero de antigüedades en las tumbas tracias de Bulgaria, que desvelaron la mayoría de lo que conocemos de su cultura, como que no tenían un lenguaje escrito ni dejaron registros duraderos.