Universidad de Deusto www.universia.es 10/5/2007
La Universidad profundiza sobre el ocio en la Grecia clásica a través de un trabajo en el que se unen el conocimiento del mundo clásico del profesor Santiago Segura y del ocio de nuestros días de Manuel Cuenca.
«Se ha afirmado reiteradamente que la civilización occidental es hija del ocio. La razón es que no es fácilmente entendible el nacimiento y apogeo de la filosofía y de las ciencias, en la civilización grecorromana, sin la existencia de un numeroso grupo de ciudadanos, denominados libres, que se vieron excluidos de los trabajos embrutecedores y pudieron dedicarse a la teoría y la contemplación.»
Con estas palabras comienza El Ocio en la Grecia clásica, un nuevo trabajado de Santiago Segura Munguía y Manuel Cuenca Cabeza, Catedráticos de la Universidad de Deusto, recién publicada por la Universidad de Deusto.
Partiendo de la diferenciación entre ciudadanos libres y esclavos, los griegos distinguían entre tareas y ocupaciones desinteresadas. Estas últimas no estaban exentas de esfuerzo, de ahí que el ocio al que se refieren los filósofos griegos no fuese, como pudiéramos entender hoy, descanso, tiempo libre, recreo o perder el tiempo sin hacer nada.
Estas concepciones actuales del ocio son corrupciones de un significado que tiene que ver con la virtud y es la base de la felicidad. El ocio no era para ellos “no hacer nada” o “perder el tiempo”, sino una parte esencial de la vida entendida como actividad. Desde este punto de vista, el ocio es actividad que no busca nada fuera de sí misma, actividad que tiene su fin en sí, en el sí mismo personal.
Un ocio agónico, caracterizado por la competición
La competición marcaba el sentido y el horizonte de los largos entrenamientos y las selecciones previas a los grandes concursos; también llegó a marcar la pauta del ocio cultural. No obstante, conviene precisarlo, la competición no hay que entenderla siempre de un mismo modo o como un simple afán de vencer al adversario. También se ha de ver como superación, como acercamiento a un grado superior de perfección.
Este libro es un documento valioso tanto para los estudiosos del ocio, como para los interesados en la cultura. Escrito a partir de documentos y fuentes originales, los autores consiguen interpretarlos y comunicar su contenido de un modo sencillo y ameno, evitando los excesos de erudición y citas.
El rigor de los textos seleccionados se complementa con un enfoque del ocio actual y comprensivo, que desde hace años se viene desarrollando en el Instituto de Estudios de Ocio de la Universidad de Deusto. Este punto de vista es el que explica el orden y la organización del contenido en siete capítulos, que ofrecen un panorama complementario y general.
En el primer capítulo se lleva a cabo una profundización en los principales conceptos de ocio que atraviesan los distintos momentos de la cultura griega, desde los planteamientos más populares hasta los más cultos.
Es precisamente en estos últimos donde se encuentra el origen semántico de las actuales concepciones del ocio, donde encontramos la clave para seguir hablando hoy de un «ocio humanista».
El capítulo segundo intenta aproximarnos al marco histórico contextual, sin el que resulta difícil de comprender lo que se cuenta en el resto del libro. Se centra en los antecedentes del ocio clásico y en su punto de contraste, que también estuvo como referente en la mente de los griegos, el ocio en Esparta.
A partir de aquí, los cinco capítulos que siguen nos introducen en el tema siguiendo el punto de vista de las dimensiones del ocio autotélico, aspecto desarrollado cumplidamente en otros trabajos publicados por el profesor Cuenca. En el caso griego las dimensiones más significativas son la lúdica, festiva y cultural.
El trabajo nos aproxima a los distintos modos de entender y vivir las experiencias de ocio, desde las reflexiones más conceptuales a las vivencias más cotidianas, sin olvidar los momentos excepcionales y extraordinarios.
La novedad de este libro, que se presenta en una edición profusamente ilustrada y esmeradamente cuidada en todos sus aspectos, está en ofrecer una visión de conjunto del ocio en la de Grecia clásica desde una concepción actual.
Esto hace primar el conocimiento y el sentido de lo que hoy llamaríamos experiencias de ocio personales y sociales sobre aspectos históricos y culturales; pero eso no impide que también nos acerquemos al tema desde lo que los propios griegos entendían por ocio. Los documentos utilizados permiten una aproximación tanto a los orígenes de nuestro ocio como a su posterior evolución.
La conjunción de conocimientos complementarios de los autores, en Cultura Clásica por un lado y en Ocio por otro, hace de este estudio algo único y sin antecedentes en lengua española.
El resultado no se limita a iluminar aspectos desconocidos de la historia de nuestro ocio, sino que también plantea interrogantes sobre el ocio que vivimos en la actualidad y la trascendencia de este tema en el siglo XXI.
Sus páginas ayudan a revivir unos momentos de la humanidad llenos de cuestiones profundas que nos siguen interrogando hoy, cuando somos conscientes de vivir el inicio de una nueva época.
Los autores
Santiago Segura Munguía, doctor en Filología Clásica, Catedrático de Latín y actualmente profesor emérito de la Universidad de Deusto, ha dedicado su dilatada y prestigiosa vida profesional al estudio de la cultura clásica.
Entre sus últimas obras, publicadas en la Universidad de Deusto, destacan el Diccionario Latín-Español y las voces derivadas, Los Jardines en la Antigüedad y Frases y expresiones latinas de uso actual. Manuel Cuenca Cabeza también es Catedrático de la Universidad de Deusto.
Introduce los Estudios de Ocio en la universidad española al fundar el Instituto de Estudios de Ocio, una de las primeras instituciones europeas en investigación y programas de postgrado sobre el tema. Ha publicado 22 libros y más de 120 artículos de investigación relacionados con el ocio.