Cartagena (Murcia) | EFE 11/07/2008

El nuevo museo del teatro romano de Cartagena, diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, abrió hoy sus puertas ante doscientos invitados después de cuatro años de obras y casi veinte de trabajos arqueológicos para rehabilitar el monumento del siglo I a.C.

Esta infraestructura cultural, cuya inversión asciende a 43 millones de euros, supone según afirmó hoy la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, «la culminación de la apuesta patrimonial y turística» de la ciudad.

El museo de Moneo reparte sus salas entre dos edificios conectados por un paso subterráneo, permite al visitante llegar desde la plaza del ayuntamiento hasta el mismo teatro romano, salvando 25 metros de altura y el ancho de dos calles, y alberga piezas procedentes de la excavación, entre las que destacan las aras dedicadas a la triada capitolina que presiden la sala principal como en su día presidieron el teatro.

El presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel destacó en el acto de inauguración la importancia de esta infraestructura cultural «que trascenderá fronteras y supondrá un aliciente turístico de primera magnitud para curiosos y estudiosos».

Por su parte la alcaldesa Barreiro aludió a la repercusión de este espacio cultural calificado como «la culminación de la apuesta patrimonial y turística de Cartagena y una línea de actividad económica de primera magnitud».

El arquitecto Rafael Moneo aseguró durante su intervención que el proyecto de museo «no ha hecho otra cosa sino darle a la ciudad lo que tenía y descubrir a la ciudad lo que allí estaba. El proyecto enhebra y da sentido a un recorrido al pasado de Cartagena y espero que la gente lo perciba así y lo entienda de esta manera».

Moneo se refirió al trabajo conjunto con el equipo de arqueólogos durante los cuatro años de obra del museo y aseguró que siempre entendió que «éramos una alternativa a cómo enfrentarse a la conservación. El mérito es de ellos y en este proyecto siempre ha prevalecido la arqueología».

El edificio de Moneo albergará también una zona para investigación, biblioteca, sala de lectura, laboratorios y sala de reuniones con el fin de potenciar actividades vinculadas al monumento y a la arquitectura romana a través de congresos, exposiciones temporales o talleres didácticos para centros de enseñanza.

La entrada al museo del teatro romano de Cartagena será gratuita desde esta tarde y hasta el domingo y posteriormente se cobrará una entrada de cinco euros y la visita se unirá a la oferta turística del consorcio Puerto de Culturas que gestiona otros yacimientos arqueológicos de la ciudad.

Su inauguración supone el final de veinte años de excavaciones arqueológicas y una inversión de 43 millones de euros financiados por la comunidad autónoma, el ayuntamiento de Cartagena y Cajamurcia, integrados en la fundación Teatro Romano.

A la apertura del museo se une un área de espacios públicos de tres hectáreas que incluye la urbanización del Parque Cornisa que corona el monumento y todo el entorno, además de las calles adyacentes al museo y al teatro.

DATOS DE INTERÉS
Dónde: Palacio de Pascual Riquelme, en la Plaza del Ayuntamiento de Cartagena.

Entrada: Esta mañana es gratuita. A partir del martes cuesta cinco euros por persona. Hay descuentos para grupos, escolares y familias con niños menores de 12 años.

Horario de verano: De martes a sábado de 10 a 20 horas.
Horario de invierno: Excepto en Semana Santa que tiene un horario diferente, de 10 a 18 horas. Todos los domingos de 10 a 14 horas.

Cartagena (Murcia) EFE 11/07/2008
Moneo crea un ‘viaje’ en el Museo-Teatro Romano

La invención’ en el Museo-Teatro Romano de Cartagena (sureste) se halla en el ‘viaje’ metafórico que se propone al visitante desde que accede al centro por la Plaza del Ayuntamiento hasta el teatro, indicó en una entrevista a Efe el arquitecto español Rafael Moneo.

La arquitectura y la arqueología caminan de la mano en este nuevo espacio que se inaugura hoy, tras estar este creador del Museo de Arte Romano de Mérida (suroeste) implicado en el proyecto unos ‘7 años’, teniendo en cuenta que las obras de excavación del Teatro Romano comenzaron en 1996.

Lo que lleva a pensar que ha sido una carrera de maratón -como tantas otras a la que ya esta acostumbrado este gran arquitecto-, aunque, este proceso en concreto, fue ‘lento’, según Moneo, y se desarrolló ‘al unísono junto con los arqueólogos’

Así, ‘uno de los aspectos más importantes -matizó- fue la propuesta de conservación de este tipo de edificios’, es decir, ‘su condición monumental’, porque ‘el impacto urbano de la arqueología es importante’ en la ciudad.

De ahí, que ‘el problema’, en palabras del creador de la ampliación del Museo de El Prado, fue ‘¿cómo integrar el teatro?, que éste fuese parte de la ciudad’ de Cartagena.

Por lo que, se entabló lo que formalmente se conoce como una ‘discusión académica’, en este caso con arqueólogos, para acordar la meta del proyecto que fue, señaló Moneo (Tudela, 1937), la de mantener la estructura ‘original’ del teatro y ‘de lo que se había encontrado en la excavación’.

Y, además, ‘recuperar parte de la escena’ del teatro, ‘dejando -añadió- a la vista unas piezas’ sin reconstruir -respetando así su carácter de yacimiento arqueológico-, en contraste, con algunas partes que han sido proyectadas como escalinatas, escaños o columnas para que los visitantes observen fácilmente la estructura.

Por otro lado, el Teatro Romano se encuentra rodeado por viviendas de una barriada obrera que evoca ‘a Roma’ de forma ‘inevitable’, señaló el también galardonado con la prestigiosa Medalla de Oro de la Arquitectura 2006.

En realidad, se crea ‘un modo de convivir con el pasado y hablar de continuidad’ en este nuevo museo, matizó Moneo, en el que el ‘itinerario’ comienza en la ‘Plaza del Ayuntamiento, que es -agregó- el espacio urbano más consolidado y que la gente siente más como espacio público por antonomasia’.

Moneo tiene su esperanza puesta en que desempeñe un papel muy importante, para los visitantes al Museo-Teatro Romano, el factor de la ‘sorpresa’, ya que comenzarán el recorrido por el Palacio Pascual de Riquelme y terminarán en una pasarela al aire libre desde la que se aprecia el foro del teatro.

Asimismo, parte de la meta de integrar este espacio escénico -datado en el siglo I a.C, en el imperio de Augusto- fue que ‘se mantuviese como yacimiento arqueológico’ -no va a ver actuaciones- y definir el lugar con ‘un muro’, que conforma un mirador ajardinado y con vistas ‘al puerto, la ciudad y al teatro’.

En una construcción, en el que el resultado ha sido el de ‘ir enhebrando episodios de arquitectura distintos’, ya que el Museo-Teatro Romano alberga un conjunto de civilizaciones que llegaron a Cartagena, un puerto natural clave en la historia del mar Mediterráneo.

Así, el recorrido comienza por el Palacio Pascual de Riquelme, prosigue por un corredor arqueológico bajo la Iglesia medieval de Santa María la Vieja -que exhibe restos de construcciones romanas, medievales y musulmanas- y finalmente, la ‘última sala’ es para el teatro romano.

Dicho museo, añadió Moneo, se creó con el objetivo de ‘dar cabida a los restos arqueológicos’ que se hallaron en las excavaciones del recinto y, a su vez, se ha pensado en que va a ser ‘el principio de un lugar de estudios romanos’.

Por otro lado, el Museo-Teatro Romano se ha inaugurado, a pesar de que en una parte anexa al mismo -denominada ‘el portillo’- los arqueólogos y Moneo siguen trabajando indistintamente en ella.

Tan sólo un pequeño detalle en el que se detuvo este gran arquitecto que horas antes del acto de inauguración supervisaba el museo y sus alrededores, mientras se mostraba contento con este trabajo que devuelve parte de la gloria que tuvo la civilización romana en esta ciudad que fuera bautizada como Carthago Nova.