Universidad de Cambridge | 14/10/2006
Un proyecto de la Universidad de Cambridge se propone volver a colmar las aulas británicas con los ecos del latín, que hace décadas dejó de formar parte de los programas de muchas escuelas del país. Hasta que se pueda hacer frente a la demanda de docentes especializados, la iniciativa contempla dictar clases de la antigua lengua a través de entretenidas videoconferencias, entre otros recursos informáticos.
Universidad de Cambridge | 14/10/2006
Un proyecto de la Universidad de Cambridge se propone volver a colmar las aulas británicas con los ecos del latín, que hace décadas dejó de formar parte de los programas de muchas escuelas del país. Hasta que se pueda hacer frente a la demanda de docentes especializados, la iniciativa contempla dictar clases de la antigua lengua a través de entretenidas videoconferencias, entre otros recursos informáticos.
“Es mucho más divertida que una clase normal, más relajada. Además, nos sirve para las demás materias”, manifestó un adolescente al evaluar los nuevos cursos piloto de latín organizados por la Universidad de Cambridge en el marco del Proyecto “Cambridge Schools Classics” (CSCP, por sus siglas en inglés).
El CSCP, que funciona desde 1966 en la Facultad de Educación de la Universidad de Cambridge, se propone hacer accesible el mundo de la antigüedad clásica a estudiantes de todas las edades y orígenes sociales, reavivando el interés por el latín en muchos colegios donde ya no forma parte de los contenidos obligatorios.
En los últimos años, el CSCP ofreció clases de latín por enlace de video, apoyadas por Internet y correo electrónico, tanto individuales como grupales. Pero a partir de este mes decidió lanzar un servicio full-time de videoconferencias en respuesta al incremento de estudiantes interesados en aprender la lengua en su modalidad de enseñanza virtual, según informa en un comunicado de prensa la universidad inglesa.
Con ese fin, una docente especializada llegará a través de una pantalla a las aulas de todo el país e interactuará cara a cara con los alumnos, aunque nunca se encuentre físicamente con ellos. Hasta ahora, las clases virtuales ya cuentan con 60 inscriptos, distribuidos en grupos de 12.
“La idea es generalizar las videoconferencias, para que más estudiantes puedan cursar la materia”, señaló Will Griffiths, director del proyecto. “No son disertaciones. Son clases bastante parecidas a las habituales. Los alumnos se involucran y se produce un intercambio en tiempo real.”
A pesar del entusiasmo que despertó la prueba piloto entre los chicos, los organizadores no creen que la enseñanza del idioma por enlace de video pueda resolver a largo plazo la caída en desuso del latín como materia. Sin embargo, esperan que cada vez más gente joven se vea atraída por el estudio de la lengua de Julio César, además de resolver en el futuro inmediato la escasez de docentes especializados en el área.
A principios de la década de 1960, el latín fue eliminado como requisito para inscribirse en las Universidades de Oxford y Cambridge. Además, con el surgimiento de las comprehensive schools (escuelas integradoras de contenidos), quedaron relegadas las tradicionales grammar schools (escuelas de gramática), en las que el latín, el griego y la historia antigua siempre habían tenido un lugar destacado.
“Si esto sirve para generar un interés tal que justifique la contratación de docentes de latín en las escuelas, sería una buena noticia. Y si pudiéramos contribuir a que se creen departamentos de latín en colegios donde nunca los hubo, ya hablaríamos de todo un éxito”, expresó Griffiths.
ENLACES: http://www.cambridgescp.com/