José Joaquín León www.diariodesevilla.es 13/10/2012

Juan Gil Fernández, Catedrático de Filología Latina y académico de la RAE, está considerado el mayor especialista en el latín de visigodos y mozárabes. Además, es junto a su esposa un experto en Cristóbal Colón.

Juan Gil Fernández (Madrid, 1939) es uno de los más prestigiosos latinistas y medievalistas. Es doctor por la Facultad de Letras de Bolonia (Italia), catedrático de Filología Latina de la Universidad de Sevilla, Doctor Honoris Causa por la Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia Española desde 2011. Está considerado el mayor especialista en el latín de visigodos y mozárabes, con más de 300 publicaciones. Es también, junto a su esposa, Consuelo Varela, un experto en Cristóbal Colón. En su amplia obra , asimismo destacan los ocho volúmenes sobre los conversos y la Inquisición sevillana.

-¿El latín está en un mal momento histórico?
-No creo. Depende de lo que diga el Ministerio. Pero desde el punto de vista de los docentes, goza de mejor salud que nunca. En España disponemos de excelentes latinistas y helenistas.ç

-Parece que se ve el latín como pasado de moda.
-Realmente no debería ser así, en un momento en que hay interés por el rescate de nuestro patrimonio. Diría que casi el 50% de nuestro patrimonio está en el latín. En los siglos XVI y XVII se publican más libros en latín que en castellano. Nuestras calles están llenas de inscripciones que proceden del latín. Para visitar el Prado, por ejemplo, ayuda mucho conocer la mitología clásica.

-¿El inglés y el alemán perjudican al latín?
-No. En las escuelas de idiomas puede que sí; pero, en la formación, en absoluto. En las escuelas de idiomas se estudia el inglés, ahora el alemán, y pronto irá en aumento el chino. Pero no influye desde una perspectiva de disciplinas formativas.

-No es una lengua muerta.
-Dije en mi discurso de ingreso en la Real Academia Española que hablamos el latín del siglo XXI.

-¿En qué se aprecia?
-En que la mayor parte de nuestro léxico es de origen latino. Incluso palabras que importamos del inglés tienen raíces latinas.

-¿Utilizamos anglicismos de origen latino?
-Por ejemplo, errático. Nos llega del inglés, pero es de origen latino. O parafernalia, que procede del inglés, y es una palabra latina con raíz griega. A veces no se sabe que ese inglés también se ampara en raíces latinas.

-Los políticos han minusvalorado las lenguas clásicas.
-Los políticos de hoy están muy desesperados. Sienten una preocupación tremenda por la crisis. Comprendo su desesperación. Ser político ahora no es lo mejor del mundo, pero creo que deberían tener una perspectiva más amplia.

-Tomó posesión como académico de la RAE en 2011. ¿Cómo lo lleva?
-Hemos estado haciendo cosas, sobre todo en la preparación del nuevo Diccionario. No he podido corregir todas las etimologías, como quería, no me ha dado tiempo. Hay algunas que están equivocadas, con criterios del primer Diccionario, basadas en los siglos XVIII y XIX, pero en realidad son pocas.

-¿Es cierto que algunos de los mejores latinistas del mundo están en EEUU?
-Eso se debe a que EEUU es competitivo en todo. En las Humanidades también. La mejor biblioteca de Humanidades del mundo está en Harvard, por no hablar de las científicas.

-Sorprende porque el latín es de origen europeo.
-Pero está presente en la historia de EEUU. Los fundadores eran muy leídos en latín y en griego. Jefferson y Franklin estaban llenos de lecturas latinas y griegas. Creen que los americanos son unos indocumentados y no es así.

-¿La Iglesia católica ha olvidado el latín?
-Siempre se confunde a los latinistas con la Iglesia. Eso nos viene bien y mal.

-¿Por qué?
-A veces nos viene mal porque en algunos momentos la Iglesia no ha sido ilustrada y se ha confundido a los latinistas con una mentalidad cavernícola o antigua.

-El latín era la lengua oficial de la Iglesia…
-Sí, pero también fue la lengua oficial de todos en los siglos XVI y XVII. También era la lengua científica, hasta que se descolgó. Descartes publica en latín obras de matemáticas y filosofía. Newton escribe en latín y es el padre de la física moderna. En la botánica aún se mantiene.

-¿Podría haber sido la lengua universal?
-Podría haber sido esa lengua común a todos. En Europa era así. Con una ventaja respecto al inglés, en la actualidad, y es que el inglés se identifica con el dominio político de una potencia. El latín ya no es la lengua de ninguna potencia. Hubiera sido mejor tener una lengua neutral.

-Junto a su esposa, Consuelo Varela, es un experto en Colón. ¿Por qué atrae?
-Cristóbal Colón ha sido tomado como bandera política. Para unos era un héroe y un santo. Para otros era un genocida y un monstruo.

-¿Y cómo era, realmente?
-Un hombre de su época. En aquel tiempo existía la esclavitud. En América se hacían esclavos y se vendían esclavos. En otros países también.

-Dice usted que Colón no murió pobre.
-Murió rico. Le pagaban el 10% de los rendimientos de las Indias hasta 1506. Al morir, para pagar el entierro de Colón, hubo que pedir un préstamo a los banqueros genoveses. Yo lo comparo a cuando muere un millonario que está de viaje. El préstamo era como un pago con tarjeta de crédito, no llevaba dinero encima.

-¿Por qué es tan polémico su lugar de nacimiento?
-Colón llegó de la nada a lo más alto y ocultaba sus huellas. Su origen es genovés, eso es evidente.

-También ha estudiado a fondo la Inquisición sevillana. ¿Fue muy dura?
-La Inquisición fue dura. Tronchó la vida de mucha gente. Frente a ella se alzan los propios conversos. Se ha dicho que la Inquisición iba tras el dinero, pero el dinero desaparecía de diversas maneras. Y son los conversos quienes sobornan al Estado.

-¿Había pactos?
-No caen todas las familias porque se protegen. Dicen: Te damos tanto si nos dejas en paz. Así lo que saca el Estado es por arreglos con los conversos, que eran los grandes mercaderes. Fue terrible. Casi nadie quería ser mercader por la connotación que tenía de converso.

-¿Eso ha influido en que todavía hay poco espíritu empresarial?
-Ha influido, sí, porque el mercader aspiraba a ser un señor, un terrateniente, y dejar el comercio. En otros países no sucedía igual.

-Dígame una frase en latín que le atraiga.
-Unos versos de Virgilio: «Sed fugit interea, fugit irreparabile tempus». Significa: «Pero huye entretanto, huye el tiempo irreparable». Nos dice que el tiempo es irremplazable, pasa y no vuelve.

FUENTE: http://www.diariodesevilla.es/article/entrevistas/1374225/latin/podria/haber/sido/esa/lengua/comun/todos.html