Paris / EFE 13/10/2005
El pequeño héroe y su tropa de invencibles galos regresan con una tirada récord de ocho millones de volúmenes.
Cuatro años después de la publicación del último álbum de Asterix, el pequeño héroe y su tropa de irreductibles galos vuelven el viernes a las librerías de todo el mundo con una tirada récord de ocho millones de volúmenes. Los incondicionales del poblado que resiste la invasión romana podrán al fin descubrir las sorpresas que se ocultan tras el secretismo que rodea a la trigésimo-tercera aventura de Asterix, que se titula El cielo se nos cae encima. El sugestivo título, que hace referencia al único fenómeno al que temen los habitantes del poblado de Asterix, es uno de los pocos detalles que ha trascendido de la aventura escrita y dibujada por Albert Uderzo, la cuarta que crea en solitario desde la muerte en 1977 de su compañero de cómics René Goscinny.
Celosamente guardadas, como el secreto de la pócima mágica, las nuevas peripecias de Asterix y Obelix se desarrollarán en Armónica, ya que el autor se ha mantenido fiel a su costumbre de compaginar una aventura lejos de las Galias con otra en la aldea. Durante la presentación del libro -que tuvo lugar en Bruselas, ciudad en la que conoció a Goscinny-, el dibujante mantuvo el misterio para "reservar la sorpresa a los lectores", y se limitó a desvelar algunas migajas del álbum.
Entre ellas, la portada, que se asemeja a la de Asterix el galo, la primera aventura aparecida en 1961 con una tirada inicial de 6.000 ejemplares. Si en la primera entrega el héroe sacudía a un romano, bajo la atenta mirada de Obelix que transportaba un menhir, en la nueva golpea a un rayo.
Un guiño en el que muchos ven el final de una saga, porque a sus 78 años Uderzo no descarta guardar sus lápices y poner punto final a los personajes que le ha dado fama mundial. Siempre prudente, el dibujante ha señalado que sólo creará una nueva aventura si tiene una buena idea. En caso contrario, Julio César podrá respirar tranquilo.
Sesiones nocturnas
El cielo se nos cae encima tendrá romanos, jabalíes, menhires y piratas y, promete Uderzo, caricaturas de personajes actuales, un juego que el dibujante ya ha practicado en el pasado con, entre otros, Jacques Chirac o Alain Delon.
El álbum llegará el viernes a las librerías de 27 países, en seis lenguas diferentes y, con ayuda de Tutatis, permitirá al héroe galo superar los 350 millones de ejemplares vendidos desde su aparición hace 44 años. Algunas librerías han organizado sesiones nocturnas para que los fans de Asterix puedan degustar la nueva entrega cuando pase un minuto de la medianoche.
En España, la tirada será de 350.000 ejemplares, 50.000 de ellos en catalán, una de las 107 lenguas o dialectos en las que Asterix ha sido traducido a lo largo de su historia.
Una exposición de dibujos de Uderzo en Madrid o un concurso de dibujantes de Asterix son algunas de las manifestaciones organizadas para acompañar la salida del álbum.
El español es el tercer mercado europeo para el héroe galo, por detrás del franco-belga y el germano, aunque a poca distancia le siguen británicos e italianos.
Porque Asterix no entiende de nacionalidades y su éxito ha llegado a los más recónditos lugares del mundo, ya sea como viñeta, o a través de otras formas de mercadotecnia -juegos de vídeo, discos, filmes de animación,…-, que permiten recaudar 200 millones de euros anuales.
Sin olvidar el parque temático que lleva su nombre, o el celuloide, que ha aplaudido los éxitos de taquilla de las dos súper-producciones rodadas sobre el galo y que se dispone a hacer lo mismo con una tercera, que estará en las salas el año próximo bajo el título Asterix y los vikingos.
Pensado en sus orígenes como un "antihéroe" que contrarrestara la omnipresencia de cómics estadounidenses, la factoría Asterix es un fenómeno de masas de suficiente importancia para que los Correos belgas lancen una tirada de sellos especial o el veterano diario francés Le Figaro proponga una edición extraordinaria.