C. Somalo | Logroño www.larioja.com 11/11/2006
Libia: la mirada de Venus recopila las actas del programa de actividades dedicado a conmemorar el centenario del descubrimiento de una magnífica estatuilla en los campos del municipio riojano de Herramélluri.
C. Somalo | Logroño www.larioja.com 11/11/2006
Libia: la mirada de Venus recopila las actas del programa de actividades dedicado a conmemorar el centenario del descubrimiento de una magnífica estatuilla en los campos del municipio riojano de Herramélluri.
El libro, editado por el IER (Instituto de Estudios Riojanos) y el Ayuntamiento de Herramélluri (en cuyo término municipal se encuentra la antigua población de Libia) ha sido coordinado por el historiador Pedro Álvarez Clavijo.
Los restos arqueológicos de la antigua ciudad vuelven a la actualidad. El Ayuntamiento de Herramélluri, según su alcalde Rafael Ranedo, pretende reiniciar los trabajos arqueológicos y poner en valor los hallazgos.
Un acuerdo municipal aprobado recientemente reclama la declaración de los restos como Bien de Interés Cultural, aprobación final que debe ratificar el Gobierno regional.
Una vez protegidos oficialmente, Rafael Ranedo recordó ayer que su municipio pretende recuperar una antigua iglesia cedida por el Obispado para convertirla en un futuro centro de interpretación sobre Libia.
Para Pedro Álvarez Clavijo, coordinador del libro y experto historiador de la época romana, la estatuilla no es sino un pretexto para «retomar los trabajos arqueológicos iniciados en los años 60 paralizados posteriormente y que han quedado un tanto olvidados».
La publicación presentada ayer se divide en tres capítulos en los que distintos autores analizan ‘Libia en la antigüedad’, ‘La arqueología de Libia’ y, por último, ‘Venus y Libia’ con atención especial a la propia estatuilla. Las excavaciones realizadas en Herramélluri fueron realizadas entre 1966 y 1971. Luego han estado paralizadas mientras distintos acontecimientos propiciaron la destrucción de una parte de la antigua necrópolis por la extracción de gravas.
Libia fue una de las seis ciudades más importantes de la región junto a Calahorra, Alfaro, Contrebia, Tricio y Varea.
EFE 10/11/2006
Piden que la ciudad antigua de Libia sea declarada Bien Interés Cultural
El Ayuntamiento de Herramélluri solicitará al Gobierno de La Rioja que declare Bien de Interés Cultural los restos de la antigua ciudad de Libia, que se desarrolló desde el siglo IV antes de Cristo hasta el siglo VI después de Cristo.
El alcalde de Herrmélluri, Rafael Ranedo, indicó que esa solicitud, aprobada recientemente en pleno municipal, se tramitará ante la Consejería de Cultura del Gobierno riojano, con el fin de iniciar un plan que permita la recuperación y puesta en valor de estos restos arqueológicos.
Ranedo efectuó estas afirmaciones en una rueda informativa en la que se presentó el libro ‘Libia: la mirada de Venus. Centenario del descubrimiento de la Venus de Herramélluri (1905-2005), coordinado por Pedro Alvarez Clavijo y publicado por el Instituto de Estudios Riojanos (IER).
Alvarez indicó que, en la actualidad, estos restos están tapados y en su superficie hay cultivos de cereal, sin que haya una presión urbanística importante sobre ellos, por lo que cree que es posible protegerlos mediante la normativa vigente, elaborar un plan de intervención a largo plazo y ponerlos en valor.
Los restos arqueológicos exhumados por las labores tradicionales confirmaron la entidad del yacimiento, que se estima que puede ocupar unas veinte hectáreas, aunque esa importancia fue reconocida oficialmente en 1859 por la Real Academia de la Historia.
Alvarez afirmó que la celebración del centenario del hallazgo de la Venus de Herramélluri, una pieza ‘emblemática’ de la arqueología romana en la Rioja, fue descubierta de manera fortuita en 1905, cerca de las ruinas de Libia, que forma parte de la colección permanente del Museo de La Rioja.
Se trata de una estatuilla de bronce, de 19,5 centímetros de altura, que reproduce a la divinidad clásica semidesnuda y, aunque se desconoce su contexto arqueológico original, se fecha, por los criterios estilísticos, en el siglo II después de Cristo.