Villajoyosa (Alicante) | EFE 24/08/2007
Son tejas y ladrillos con la marca inequívoca de su fabricante. Las piezas halladas datan, aproximadamente, del 74 D.C. El fabricante enviaba sus productos al Levante, Francia e Italia.
Las tejas y ladrillos de las estancias de las termas de la ciudad romana de Allon, origen urbano de la actual Villajoyosa, fueron elaboradas por Lucius Herennius Optatus, un fabricante del siglo I que exportaba sus productos desde Italia a las costas del sur de Francia y por el litoral levantino.
Así se desprende de las investigaciones desarrolladas por el equipo de Arqueología, Etnografía y Museos del Ayuntamiento de Villajoyosa, informaron hoy fuentes municipales en un comunicado. Este equipo realizó un estudio «pormenorizado» -lavado, inventariado y análisis- de tres toneladas y media de materiales de construcción pertenecientes a los derrumbes del tejado de las estancias termales de Allón.
Las investigaciones permitieron descubrir un sello en una de las tejas con la inscripción «L·HER» que, según las citadas fuentes, pertenece «sin duda al nombre del fabricante» y que identificaron como Lucius Herennius Optatus.
Exportador muy importante
Las mismas fuentes explicaron que este fabricante tendría una de sus sedes principales en el noroeste de Italia y otros centros de producción en el Levante peninsular. «El uso de materiales exportados de zonas tan alejadas confirma la importancia del proyecto arquitectónico del edificio y su carácter público, dentro del centro urbano de Allon», apuntaron estas fuentes.
A este respecto, las citadas fuentes indicaron que estos datos facilitarán, en un futuro, la reconstrucción virtual de los tejados, «para su mejor comprensión a la hora de la puesta en valor» y recreación «de este monumental complejo termal».
Relevancia histórica
El jefe del Área de Arqueología de Villajoyosa, Antonio Espinosa, consideró el «hallazgo arqueológico romano más importante de España en la última década». Según dijo, el complejo de termas encontrado se construyó en la época Flavia para conmemorar la promoción de la ciudad a la categoría de municipium hacia el año 74 después de Cristo.
Los restos hallados incluían sillares, estancias como piscinas de agua fría y caliente, canalizaciones de los sistemas de calefacción y desagüe, y las estancias de los esclavos cuyo trabajo permitía el funcionamiento de estas dependencias.