M. Elena Vallés | Palma www.diariodemallorca.es 29/04/2009
El Consorcio aprobó ayer el anteproyecto de plan director del centro que recoge sus necesidades internas y el proyecto arquitectónico.
“Un anteproyecto realista y flexible”. Así calificó ayer el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, el documento que recoge las necesidades básicas y características que deberá reunir el futuro Museu de Pollentia.
El Consorcio de la ciudad romana, formado por el consistorio de Alcúdia, el Govern y el Consell de Mallorca, dio el visto bueno al documento de setenta folios elaborado por la directora del Museu de Mallorca, Joana Maria Palou, y el arquitecto Antoni Domingo, ambos miembros de la comisión técnica del proyecto de Pollentia. Palou ha desarrollado la parte teórica y Domingo ha elaborado la propuesta arquitectónica.
Palou refiere en el anteproyecto del plan director, documento que todo museo debe poseer para ser reconocido como tal según la ley, que, habida cuenta del carácter monográfico del Museu de Pollentia, éste se debe entender ligado de manera ineludible a la ciudad romana homónima. El museo deberá nutrirse de las excavaciones del yacimiento y deberá tener como centro la ciudad de Alcúdia. El marco temático del museo será la ciudad romana de Pollentia y su rol en la romanización de Balears.
El museo deberá reunir en la medida de lo posible el patrimonio mueble exhumado en el solar de la ciudad y su entorno. Deberá constituirse en el centro natural de conservación del patrimonio histórico y cultural de Alcúdia. En primer lugar, deberá redactarse el programa institucional del museo. En él se tendrá que definir la titularidad del mismo, el organismo rector, la organización interna, el reglamento de régimen interno y la fórmula administrativa de su gestión.
En cuanto a las piezas del yacimiento, la mayoría de ellas son de titularidad estatal. Algunas son del Govern y otras del Consell. Hay materiales en estos momentos en el Museu de Mallorca, en el casal de Can Domènec, sede del Consorcio de Pollentia, o en el Arqueológico de Madrid. Según el documento que firma Palou, se deberán establecer las vías legales para poder concentrar en el museo la mayor parte de los fondos que tienen origen en la ciudad romana. Palou indica que se calcula que puede haber unas diez mil piezas susceptibles de integrarse en el fondo museístico del centro. Y estima que el número de piezas de la exposición permanente del futuro museo podría aproximarse al millar. Los otros programas que deberá desarrollar el centro son los de investigación y el de conservación.
El edificio del futuro museo se construirá sobre un solar cedido por el ayuntamiento de Alcúdia situado en el carrer Pollentia. La superficie es de 6.483 metros cuadrados. La fachada principal del edificio daría a esta calle.
El museo no ocupará todo el solar. Éste contará con una zona reservada para el posible crecimiento del edificio en lo referente a zona de almacén, con un área reservada para aparcamiento y otra ajardinada. El espacio central de la construcción será el dedicado a una sala de exposición permanente –con un millar de piezas– que medirá entre 800 y 1.000 metros cuadrados. El edificio estará dividido en medias plantas que estarán comunicadas por rampas. Otros espacios serán la entrada-recepción, la zona administrativa (con los despachos para dirección y el personal de gestión), una sala de presentaciones con capacidad para 25 personas, una sala de exposición temporal de 120 metros cuadrados, un área comercial y de servicios (con bar y tienda), un área de trabajo para arqueólogos e investigadores, un área de almacén y depósito y una sala polivalente didáctica para actividades de difusión dirigidas al público general.