Nuevas investigaciones prueban que un baluarte militar hallado en 1945 y considerado hasta ahora menor llegó a albergar a 6.000 legionarios para repeler los ataques de las tribus germánicas
Isabel Ferrer www.elpais.com 01/01/2022
El tercer emperador romano, Calígula, era hijo de un importante general, Germánico, pero carecía de experiencia militar. Necesitaba una gran victoria para mostrar su valía, y qué mejor que invadir Britania, una campaña iniciada ya en los tiempos de Julio César. Para intentarlo de nuevo, era preciso proteger el límite más al norte del Imperio en Europa, todavía en expansión, de las tribus germánicas. Hace dos milenios, ese frente cruzaba el territorio de lo que hoy son Países Bajos a lo largo del Rin. Ahí, cerca de Ámsterdam, se ha descubierto ahora que un fuerte considerado menor tenía capacidad para una legión ―formada hasta por 6.000 hombres― y debió de ser establecido por Calígula para facilitar la invasión. Él no pudo llevarla a cabo porque murió asesinado en el año 41. Su sucesor, Claudio, aprovechó ese baluarte militar y, a partir del 43, se hizo con el centro y el sur de la isla de Gran Bretaña.
Conocido hasta la fecha como Velsen 2 (hay un Velsen 1), el fuerte está en el municipio del mismo nombre (Flevum, en latín) situado a unos 38 kilómetros de la capital holandesa. Parte del terreno original lo ocupa hoy un túnel para el ferrocarril y el tráfico rodado llamado Velsertunnel. La fortificación romana tenía forma de letra V y estaba rodeada de estrechos canales para entorpecer un asalto enemigo.
“Podía acoger casi a una legión, que suma entre 5.000 y 6.000 soldados, y estas se reservaban para zonas de gran valor estratégico. Desde ahí podían repeler posibles ataques de las tribus germánicas mientras el emperador se concentraba en el asalto a Inglaterra”, explica al teléfono el arqueólogo holandés Arjen Bosman, que ha hecho el descubrimiento. Las tribus en cuestión eran los Caucos, repartidos al noroeste de la costa de Alemania, entre Frisia (al oeste) y el estuario del río Elba (al este). La invasión de Britania se preparó desde la Galia y entró por el sur. Luego había que proteger los flancos continentales para evitar distracciones.
Bosman dice que se han recuperado planchas de madera debajo de lo que debió de ser la torre de vigía del fuerte “y están datadas en el invierno del año 42-43, justo antes de la invasión de Britania”. “Cuando lo supe, vi que todo encajaba”, asegura. Según sus análisis, Calígula estuvo en los actuales Países Bajos “porque se han encontrado sus iniciales en barriles de madera procedentes de la corte imperial romana en otros dos lugares, Valkenburg y Vechten”, pero él no pudo dirigir el asalto al otro lado del mar. Fue asesinado por la guardia pretoriana a principios del 41, en una conspiración en la que participaron senadores y cortesanos. Los pretorianos declararon después emperador a Claudio, tío de Calígula.
El hallazgo es singular, puesto que los primeros vestigios romanos encontrados en esta zona se remontan a 1945. Unos escolares recogieron entonces piezas de cerámica en una trinchera antitanques abandonada por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. En los años cincuenta, durante la construcción del Velsertunnel, que discurre bajo el Canal del Mar del Norte, aparecieron más restos. En los años sesenta y setenta, las excavaciones se ampliaron y consolidaron. Los padres de Bosman, arqueólogos aficionados, lo llevaron en 1964 a esa misma zona en un carrito de bebé. En 1972 se descubrió un primer fuerte, denominado Velsen 1. Tenía unas dos hectáreas y podía acoger entre 500 y 1.000 hombres. En 1997, Bosman halló canales romanos en tres lugares situados a unos dos kilómetros de Velsen 1, además de una pared y una puerta. Correspondían a otro fuerte, que se denominó Velsen 2, y el terreno fue declarado zona protegida por su gran valor arqueológico.
A pesar de la importancia de la excavación, durante años se creyó que las dos fortificaciones eran de carácter menor. Pero a Bosman no le acababa de convencer que en Velsen 2 hubiera numerosos fragmentos de cascos romanos, puntas de lanza, vainas de espada y dagas. Era un arsenal que no encajaba con un fuerte pequeño. Al comparar ahora los restos recogidos en 1966 y 1970 en los taludes para las conducciones de agua y gas al oeste del Velsertunnel ―que no se habían reconocido como romanos― con sus propios hallazgos, ha visto que “Velsen 2 era un fuerte mucho mayor de lo que se creía y destinado a la legión”. “Una unidad militar con órdenes bien distintas. Por eso, si pensamos en 11 hectáreas y hasta 6.000 soldados, todo cuadra”.
Los romanos consideraban el sur del actual territorio holandés como una región valiosa, con un suelo fértil, y se asentaron en lugares como la actual Maastricht. Al norte del Rin, por el contrario, apenas podían llevarse nada. “Era pobre en materias primas. Tenía algo de ámbar, o tal vez les interesara el cabello de las mujeres, que servía para hacer pelucas a las romanas. Poco más. La comida y la bebida se traían de otros lugares y no podía compararse con Hispania o la Galia; sin embargo, tenía gran valor estratégico”, cuenta. Cree también que llegaron al fuerte tropas de otros sitios del Imperio, incluida Hispania, y subraya que les acompañaban sus mujeres e hijos. Lo saben porque han encontrado broches femeninos típicos del norte de los Alpes y zapatos infantiles. Velsen 2 fue abandonado en el año 47, cuando el emperador Claudio ordenó la retirada de sus tropas detrás del Rin.
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