E. Rodríguez | Eivissa www.diariodeibiza.es 10/05/2008

La institución aborta la construcción de un edificio de viviendas tras alcanzar un acuerdo con la propiedad. Hay restos de un santuario púnico, una necrópolis romana y un barrio árabe en el exterior de las murallas.

El Consell de Eivissa ha cerrado un acuerdo de compra por 570.000 euros del solar del número 12 de la calle de sa Capelleta de Vila para conservar «un valioso» yacimiento arqueológico, en el que se encuentran restos de un santuario púnico datado en los siglos II y III antes de Cristo, una necrópolis romana de entre los siglos III y VII después de Cristo y un arrabal de época árabe. Hasta ahora se conocía la existencia de viviendas árabes aisladas, pero no se habían encontrado restos de un barrio árabe en el exterior del recinto amurallado, como en este caso. Lo mismo sucede con el santuario púnico: el director insular de Patrimonio, José María Garí, asegura que se conservan muy pocos espacios de culto de época púnica en el Mediterráneo. Es Culleram es uno de ellos.

La institución proyecta reconvertir este yacimiento arqueológico en un museo. Para ello, se prevé cubrir todo el solar con un techo e instalar carteles informativos, así como establecer un itinerario a través de los episodios históricos que han dejado huella en esta isla en medio de la ciudad. El Consell Executiu acordó ayer solicitar a la dirección general de Fondos Europeos, dependiente de la conselleria de Comercio, Industria y Energía del Govern, que tramite una subvención económica que abarque el 50 por ciento del coste del terreno (285.000 euros) para la conservación y museización de los restos arqueológicos. La consellera insular de Patrimonio, Marga Torres, explicó que este museo arqueológico «servirá de enlace entre la zona de Dalt Vila y la necrópolis de Puig des Molins».

La prospección arqueológica de este solar de la calle de sa Capelleta se inició hace cinco años, después de que los propietarios del solar solicitasen licencia para levantar un edificio de viviendas. Por el valor de los restos hallados, el nuevo equipo de gobierno del Consell inició conversaciones con la propiedad para tratar de llegar a un acuerdo de venta. En este sentido, el director general de Patrimonio destaca la «colaboración y buena voluntad» mostrada por los propietarios durante todo el proceso. Garí recuerda también que es la primera vez que en Eivissa se aborta un proyecto urbanístico dada la importancia de los restos arqueológicos hallados sobre el terreno.

La estructura del santuario púnico fue destruida o sufrió una importante remodelación, según explica Garí en un artículo realizado junto a los arqueólogos María Escandell y Ricard Marlasca, lo que podría tener relación con el ataque que sufrió la isla en el año 217 antes de Cristo por parte de los romanos dirigidos por el cónsul Cneu Cornelius Escipión. Los arqueólogos sostienen que la actividad religiosa o cultural que se desarrollaba en este santuario podía estar relacionada con la necrópolis de Puig des Molins.

En la necrópolis de época romana, hallada en el mismo solar, se desenterraron 11 tumbas, algunas de ellas aparecieron vacías y sin restos, lo que, según explica el director general de Patrimonio, «pone en evidencia el expolio de cadáveres, un hábito muy común desde la antigüedad».

Otra de las peculiaridades de este yacimiento es el estado de destrucción en que se encontraron los restos del barrio árabe, lo que da a entender que éste fue destruido e incendiado en un episodio de violencia de la conquista catalana de la isla.