EFE |Salamanca www.tribuna.net 10/10/2009
El municipio salmantino de El Cabaco, a los pies de la Sierra de Francia salmantina, quiere dar a conocer el sistema que pusieron en marcha los romanos en el siglo I para la extracción de oro, mediante un centro de interpretación donde los turistas pueden, incluso, llevarse el oro que hallen.
Se trata de un Centro de Interpretación ubicado en Las Cavenes, un enclave catalogado como Bien de Interés Cultural, donde, mediante la técnica de surcos convergentes, los romanos intentaban extraer el oro para usar en la acuñación de monedas de uso regular. En este centro de interpretación, el visitante tendrá la oportunidad de participar en un curso de bateo de oro. “No es la técnica que utilizaban los romanos, sino que era la forma en que los vetones, un pueblo prerromano, extraían pepitas de oro”, según Castañar. El turista podrá batear arena de la Sierra de Francia y, más tarde, una vez que se han eliminado los sedimentos, podrán analizar los minerales recogidos mediante unos microscopios.
El que coja oro, se lo llevará
“El que coja algo de oro tendrá la ventaja de que se lo podrá llevar”, ha asegurado la responsable del centro. Para ello, los bateadores dispondrán de cribas y serán instruidos en las diferentes técnicas de bateo en una nave que hay construida en el propio centro. A veces, algún afortunado, tiene la suerte de hallar algún filamento incrustado en otros minerales que se puede catalogar como oro. Sin embargo, lo más común es hallar, tras el paciente bateo, wolframitas o casiteritas. Para que nadie se vaya de vacío, el centro de interpretación le otorga a cada participante un diploma de “buscador de oro”. En dicho centro, los visitantes podrán contemplar una sala explicativa acerca de la evolución del oro y la influencia socioeconómica del mineral a lo largo de la historia. También hay proyección audiovisuales sobre la extracción aurífera y paneles interactivos. Uno de las maquetas más sorprendentes es la que reproduce el sistema hidráulico que diseñaron los propios romanos en la Sierra de Francia para obtener oro.