Sevilla | EUROPA PRESS 07/10/2007
El Ayuntamiento de Estepa (Sevilla), gobernado por Juan García Baena (PSOE), proyecta construir un nuevo museo arqueológico en la finca de titularidad municipal en la que recientemente se han rescatado los restos arquitectónicos de dos viviendas romanas, una basílica paleocristiana con pila bautismal incluida y una necrópolis de 15 tumbas, vestigios que serían integrados en el edificio mediante una cripta arqueológica o a través de un acristalamiento.
Sevilla | EUROPA PRESS 07/10/2007
El Ayuntamiento de Estepa (Sevilla), gobernado por Juan García Baena (PSOE), proyecta construir un nuevo museo arqueológico en la finca de titularidad municipal en la que recientemente se han rescatado los restos arquitectónicos de dos viviendas romanas, una basílica paleocristiana con pila bautismal incluida y una necrópolis de 15 tumbas, vestigios que serían integrados en el edificio mediante una cripta arqueológica o a través de un acristalamiento.
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Estepa, Ezequiel Díaz, informó a Europa Press de que el proyecto aún está en estado embrionario y el arquitecto municipal ha comenzado a trabajar en él justamente ahora, aunque avanzó que ‘la idea’ es prescindir del antiguo y obsoleto museo arqueológico para construir una nueva infraestructura sobre la finca de la calle Mirasierra en la que se han producido todos estos hallazgos, que en cualquier caso serán ‘integrados’ en el nuevo inmueble de una u otra manera.
Mientras el yacimiento arqueológico, que corrobora la existencia de la ciudad de ‘Ostippo’ remontando al siglo II después de Cristo la colonización romana, ha quedado cubierto por una techumbre metálica para salvaguardar los restos de la meteorología, el edil de Cultura explicó que la intención del Ayuntamiento es dotar al futuro museo de una acristalamiento que permita al visitante caminar sobre los vestigios y contemplarlos simultáneamente, aunque también se baraja la posibilidad de proteger las ruinas a través de una cripta tradicional.
El hallazgo aconteció en la calle Mirasierra, enclavada en el barrio de La Coracha, un lugar que desde hace cuatro meses acogía las excavaciones arqueológicas de un equipo de especialistas que partía de las catas realizadas hace ya cerca de 40 años. El conjunto de la necrópolis ocupa unos 400 metros cuadrados en una finca de la calle Mirasierra, donde el primer gran hallazgo fue una tumba romana datada en el siglo V después de Cristo y que contenía los restos mortales de un menor de edad.
El saldo de las excavaciones arrojó dos viviendas que podrían pertenecer al periodo comprendido entre los siglos II e IV d.C., una basílica paleocristiana y un baptisterio con una pila bautismal. Además, se han hallado en bastante buen estado de conservación 15 tumbas que incluyen niños y sarcófagos familiares. El descubrimiento constata la presencia de pobladores en Estepa hace más de 1.800 años, en plena dominación romana y ratificando la existencia de la ciudad romana de Ostippo.