El Cairo | EFE 24/04/2008
Los arqueólogos utilizarán a partir de noviembre un radar para buscar, cerca de Alejandría, las tumbas de los amantes más famosos de la historia del Antiguo Egipto: la reina Cleopatra y el general romano Marco Antonio.
El secretario general del Consejo Superior deAntigüedades, Zahi Hawas, hizo el anuncio en una conferencia sobre los últimos descubrimientos arqueológicos en Egipto ante miembros del Rotary Club en El Cairo.
La búsqueda de estas tumbas tiene lugar en la zona de Borg Al Arab, a unos 50 kilómetros al oeste de Alejandría (norte de Egipto), «ya que creemos que Cleopatra y Marco Antonio fueron enterrados en un templo allí», dijo Hawas. En esa misma área, los arqueólogos descubrieron en los últimos meses un busto de Cleopatra, una estatua real sin cabeza, y 22 monedas con dibujos de la reina, que muestran su belleza. Además, hallaron un túnel subterráneo de 120 metros de largo que da acceso a varias habitaciones que «pueden esconder más secretos de Cleopatra», explicó Hawas.
Entre otros hallazgos relevantes que tuvieron lugar últimamente en Egipto, Hawas destacó el descubrimiento de 250 momias en el llamado Valle de las Momias Doradas,que podría contener más de 10.000 cuerpos momificados, en el oasis de Bahariya, 375 kilómetros al sur de El Cairo.
«Este año hemos utilizado el radar en el descubrimiento de 250 momias, que se añaden a las otras 52 halladas anteriormente, y que pertenecen a ciudadanos de un nivel social alto y medio (de 500 a.C.)», afirmó el experto.
Además, aseguró que decidió «parar las excavaciones y dejar a las próximas generaciones que sigan ellas. Queremos dedicarnos ahora a la restauración de las momias». El descubrimiento de esas momias ayudó a los arqueólogos a conocer las relaciones sociales entre los egipcios antiguos, según Hawas.
El año 2008 podría ser también testigo de nuevos hallazgos cuando se terminen las excavaciones actuales en un túnel en la tumba del faraón Seti I (1294-1279 a. C.), padre del famoso Ramsés II, en el Valle de los Reyes de Luxor, en el sur de Egipto. Los arqueólogos comenzaron en noviembre pasado las excavaciones en un túnel subterráneo de 137 metros en la tumba de ese rey, y «creemos que conduce a una habitación secreta de Seti I», dijo el arqueólogo.