Valencia| Diario Crítico CV www.panorama-actual.es 17/01/2009

La Diputación de Valencia, a través de la Sección de Estudios Arqueológicos Valencianos (SEAV), ha publicado el libro ‘Cuando no se sabe’, escrito por Rafael Pérez Mínguez, que narra cómo era la vida en la época imperial romana hace cerca de 2.000 años, según informaron en un comunicado fuentes de la institución provincial.

La obra, de claro carácter didáctico y divulgativo, está ilustrada con imágenes de monumentos y objetos valencianos de la época.

‘Cuando no se sabe’, lema del destacado catedrático de la Universitat de València Ubieto Arteta, da título al número 6 de la Serie Popular y, de acuerdo con el objetivo de la misma, se trata de una obra divulgativa dirigida a todos los públicos que «aparece excelentemente ilustrada con monumentos de la Roma Imperial y piezas valencianas de la época, como el Apolo de Pinedo».

El texto narra la vida de Lucio Severo, ciudadano de la capital del Imperio Romano, aunque bien podría ser la de «un ciudadano de Valentia Edetanorum, Saguntum, Lucentum o Ilici», puesto que «en realidad, la vida de cualquier ciudadano romano del mismo status era similar porque asistimos a la primera globalización, las mismas costumbres, los mismos dioses y religión, la misma alimentación, y el mismo urbanismo», explicaron las mismas fuentes.

Así, Rafael Pérez Mínguez, funcionario de la Diputación que presta sus servicios como jefe del Almacén del Museo de Prehistoria, refleja en esta obra divulgativa los trabajos y los días de un ciudadano romano en un relato novelado «apoyado en una extensa y fundamentada bibliografía especializada, garantía de seriedad y eficiencia».

El doctor Pérez Mínguez ha dedicado sus esfuerzos al estudio de la arqueología valenciana, por lo que «la vida cotidiana en la época le resulta familiar, lo que se refleja en la obra que, ahora, ha visto la luz», apuntaron.

Los números anteriores de la Serie Popular se dedicaron al Arte Paleolítico, especialmente al Arte Parpallonés o Arte Paleolítico Mediterráneo, representado por las más de 5.000 plaquetas grabadas y pintadas de la Cova del Parpalló en Gandia, de donde deriva el nombre aplicado al mismo.

Otro volumen se ocupó del Arte Rupestre Levantino, declarado con el anterior Patrimonio de la Humanidad en 1998, que fue extendido por toda la vertiente mediterránea de la Península Ibérica, desde Huesca hasta Almería, y en el que aparecen ya hombres, mujeres y niños protagonistas de múltiples escenas de la vida cotidiana, junto a los animales de la etapa anterior.

A continuación, el número 4 se dedicó al estudio y divulgación de un yacimiento singular, el de la Fonteta de Guardamar del Segura, establecimiento colonial fenicio en la desembocadura del río fronterizo y clave para conocer el desarrollo del comercio mediterráneo entre oriente y occidente entre el 800 y el 500 antes de Cristo.

Por último, el quinto volumen se ocupó de realizar una síntesis sobre la Cultura Ibérica, «momento singular de nuestro pasado y de gran esplendor en todos los sentidos», subrayaron las mismas fuentes.