www.abc.es 15/09/2010
Se trata de exquisitas obras de arte escondidas en una cueva de Jordania y han sido restauradas por expertos del Instituto Courtauld de Londres.
Petra ha vuelto a sorprender al mundo después de que expertos conservadores británicos hayan rescatado unas espectaculares pinturas murales con dos mil años de antigüedad en unas de las cuevas de esta ciudad.
De estilo helénico, las pinturas se suman a los atractivos de esta ciudad labrada en piedra que ha sabido conservar durante siglos su belleza original. Según el profesor David Park, un eminente experto en pinturas murales del Courtauld Institute in London, restaurador de las obras, «estas pinturas dejarán a muchos con la boca abierta».
Los expertos tuvieron que retirar los años de hollín, humo y suciedad que cubrían las paredes de las cuevas, desvelando pinturas cuya excepcional calidad artística y belleza podrían superar algunas de las mejores pinturas romanas de Heraculaneum, inspiradas por el arte helenístico.
Su relevancia
La importancia de este descubrimiento se debe a que hoy en día prácticamente no sobreviven pinturas helenísticas y algunos fragmentos solamente insinúan las obras de arte que fueron, revelando poco de sus colores y composiciones. La complejidad naturalista de las pinturas halladas en Petra es tal que las especies de las flores, los pájaros y los insectos llenos de vida pueden ser identificados.
Los trabajos de restauración de las pinturas duraron tres años. Entre las escenas representadas se han identificado tres tipos de vides, uvas, hiedras y enredaderas -todas relacionadas con Dionisio el antiguo dios griego del vino-, además de pájaros, que incluyen una grulla demioselle y un pájaro palestino con deliciosos colores. Las escenas están cargadas con figuras querubinas, un niño con alas tocando la flauta sentado en carrito de vid, otros cogiendo frutas y espantando a los pájaros que picotean las uvas. Son excepcionales por su sofisticación, extensa paleta y los lujosos materiales empleados, que incluyen hojas de oro.