El descubrimiento en la capital de Austria de una fosa común en la que habrían sido enterrados alrededor de 150 soldados romanos es, para los arqueólogos, un hallazgo único en Europa, y podría resultar un elemento clave para comprender mejor la historia de la fundación de la ciudad.

J. M. Sadurní www.nationalgeographic.com.es 10/04/2025

Durante las obras de renovación de un campo deportivo en el distrito vienés de Simmering en el mes de octubre de 2024, los obreros de la empresa constructora que estaba llevando a cabo la remodelación no imaginaban que estaban a punto de realizar un descubrimiento sorprendente: una fosa común con los restos de aproximadamente 150 individuos.

Los resultados de las investigaciones, así como las primeras hipótesis planteadas por los arqueólogos del Departamento de Arqueología de la Ciudad de Viena, en colaboración con la empresa arqueológica Novetus GmbH, acerca de quiénes podrían ser aquellos individuos, se han presentado recientemente en el Museo de Viena y han revelado datos sorprendentes sobre el origen y las circunstancias que rodean a esta inusual sepultura.

Según los investigadores, este enterramiento colectivo podría estar relacionado con un episodio que tuvo lugar durante la presencia romana en la región. «En la antigua Vindobona (la actual Viena), uno siempre está preparado para encontrar vestigios romanos en cuanto se abre una acera o se perfora la tierra: después de todo, Vindobona puso la primera piedra de nuestra ciudad», ha declarado Veronica Kaup-Hasler, concejal ejecutiva de Cultura y Ciencia del Ayuntamiento de Viena.

Enterramiento improvisado

Y es que, en efecto, Vindobona fue una importante guarnición militar del Imperio romano. Sin embargo, y a pesar de ello, el hallazgo de esta fosa común es considerado extremadamente raro por los expertos, ya que hasta el siglo III d.C. los romanos acostumbraban a practicar la cremación más que la inhumación (como es el caso) por lo que, según la propia Veronica Kaup-Hasler, «se trata de un hallazgo extremadamente dramático».

Arriba: puñal de hierro encontrado junto a los restos óseos. Abajo: análisis con rayos X del puñal.

Arriba: puñal de hierro encontrado junto a los restos óseos. Abajo: análisis con rayos X del puñal.

L. Hilzensauer / TimTom (Museo de Viena)

Además, por el contexto del hallazgo y los objetos encontrados junto a los cuerpos (un puñal, fragmentos de armaduras, una pieza de un casco, puntas de lanza y clavos de calzado militar), los investigadores creen que no hay duda de que se trata de soldados caídos en combate. En cuanto a la época, el subdirector del Departamento de Arqueología municipal afirma que la datación del puñal, cuya vaina aún conserva incrustaciones de filigrana en plata, permite situar este evento entre mediados del siglo I y principios del siglo II d.C.
Para el arqueólogo Martin Mosser, «este enterramiento masivo podría estar relacionado con una batalla que justificó la ampliación del fuerte militar romano en el área de la actual Viena, un evento clave en la configuración urbana temprana de la ciudad», recalca.
Uno de los arqueólogos clasifica y documenta algunos de los huesos encontrados.

Uno de los arqueólogos clasifica y documenta algunos de los huesos encontrados.

Pavel Cuzuioc

Por su parte, Michaela Kronberger, conservadora del Museo de Viena, está convencida de que «los análisis de ADN podrán ofrecer información clave sobre la composición de las tropas romanas en la frontera danubiana (limes danubiano) y las posibles rutas de desplazamiento de los soldados. Nos encontramos ante una investigación que podría redefinir nuestra comprensión del pasado romano en esta región», concluye.

FUENTE: www.historia.nationalgeographic.com.es