Eva Larrauri | Bilbao www.elpais.com 21/01/2013
La exposición ‘Historias de la Historia’ confronta obras de Cy Twombly y Georg Baselitz inspiradas por personajes reales.
A finales de los años 50, el artista Cy Twombly (Lexington, Virginia, 1928-Roma, 2011) decidió quedarse a vivir en Italia y emprender una serie de obras influidas por la historia, la mitología y la literatura clásicas. En el invierno de 1963 pintó un conjunto de nueve lienzos inspirados por la crueldad del emperador romano Aurelio Cómodo y el asesinato que acabó con su vida. Georg Baselitz (Deutsbaselitz, Sajonia, 1938), siempre atento a la historia del arte, retomó la composición de un famoso cuadro de Otto Dix (Los padres del artista, 1924) en 2008 para retratar a Lenin y Stalin en 16 lienzos. En Nueve discursos sobre Cómodo y La señora Lenin y el Ruiseñor, Twombly y Baselitz, respectivamente, parten de un emperador romano y de los dictadores del siglo XX para crear las narraciones propias que conforma la exposición Historias de la Historia en el Museo Guggenheim Bilbao.
Twombly y Baselitz no realizan en sus obras una nueva versión de los acontecimientos históricos en los que se basan, sino que, recuerda la comisaria de la exposición, Petra Joos, plantean nuevas historias basadas en los hechos reales desde un punto de vista artístico. La gestualidad de sus pinturas es común a ambos artistas.
Ambas series forman parte de la colección propia del Guggenheim. El museo adquirió en 2007 Nueve discursos sobre Cómodo por 21,5 millones de euros, la adquisición más cara destinada a sus fondos. En su origen la serie no fue bien aceptada por la crítica y, en manos de un coleccionista privado, solo fue mostrada al público en una ocasión. El paso del tiempo revalorizó la obra y la convirtió en una obra crucial en la trayectoria de su autor.
Nueve discursos sobre Cómodo se pudo ver en el Guggenheim anteriormente formando parte de la exposición Art in the USA en 2007. Un año más tarde volvió a las salas de exposiciones dentro de la retrospectiva que el museo dedicó a Twombly con motivo de su 80 cumpleaños. Ahora cambia el contexto al enfrentar la serie con el neoexpresionismo de Baselitz.
La señora Lenin y el Ruiseñor entró en los fondos del Guggenheim hace tres años por cuatro millones de euros. La serie esta formada por dos grupos de cuadros, todos del mismo tamaño, y como es característico en su autor, siempre colgados con las figuras cabeza abajo. Uno de los grupos son pinturas sobre fondo blanco con pinceladas de color; las otras ocho pinturas contrastan por sus colores oscuros.
En todas ellas se repiten el esquema compositivo del cuadro de Dix: dos figuras sentadas con la manos en reposo sobre las rodillas. Baselitz cambia a los personajes de Dix por Lenin y Stalin mostrando sus penes. Lenin es retratado con ropa de mujer y zapatos de tacón, en una referencia a su pasión por los disfraces; Stalin es el ruiseñor del título de la serie por su voz y su afición a la poesía.
Las 16 pinturas de Baselitz lanzan guiños al arte contemporáneo. Sus títulos no hablan de los dictadores sino que propones juegos de palabras en los que implica a otros creadores contemporáneos, como Willem de Kooning, Tracey Emin, Damien Hirst o Anselm Kiefer.
FUENTE: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/01/21/paisvasco/1358772419_105727.html