Juan Soriano / Mérida www.hoy.es 20/07/2005

El hallazgo que salió a la luz el pasado año podrá ser visitable antes de que acabe el presente ejercicio

El Consorcio de la Ciudad Monumental ha iniciado las obras de adecuación de los restos aparecidos el pasado año a los pies del Arco de Trajano.

Los trabajos han comenzado con el vallado de la zona y la limpieza de su entorno, para lo que se eliminará de forma temporal parte del enlosado del Rincón de los Poetas y del acerado de la calle Trajano.

Tal y como se acordó en la reunión del Consejo Rector del Consorcio que se celebró a mediados del pasado mes de abril, el Ministerio de Cultura sufragará los gastos de una actuación que permitirá mejorar el conocimiento de este céntrico monumento.

El proyecto que subvencionará Cultura tendrá un presupuesto algo mayor que el previsto inicialmente, el cual superaba los 60.000 euros.

En cuanto al plazo de ejecución, aunque aún no se ha cerrado se estima que se prolongue de tres a cuatro meses, con lo que la obra podría estar concluida antes de que acabe el presente ejercicio.

Un hallazgo de interés

El descubrimiento que salió a la luz el pasado año formaba parte de la última campaña de excavaciones de un proyecto que el Instituto de Arqueología inició en el año 1999 y que tenía por objeto el estudio del foro provincial, un recinto situado entre el Arco de Trajano y la calle Almendralejo.

Como resultado de este trabajo, se descubrió que el Arco era en realidad una gran puerta de entrada al recinto del foro, protagonizado por un edificio que era una copia del Templo de la Concordia de Roma.

En conclusión, se admitió que este lugar no se trataba simplemente de una plaza dedicada a edificios administrativos o religiosos, sino que albergaba un conjunto monumental dedicado al culto imperial. También se dio por sentado que la construcción no era de época de Augusto, con lo que no se levantó cuando se fundó la ciudad, sino años después.

El pasado año los trabajos del Instituto de Arqueología, organismo dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas, se centraron en conocer aspectos puntuales.

Esta labor permitió comprobar que el monumento contaba con tres puertas. La principal, que es la que ha permanecido en uso hasta nuestros días, daba acceso al foro a través del cardo máximo (una de las vías más importantes de la ciudad romana).

A ambos lados se encontraban las otras dos puertas, una de las cuales se puede apreciar en la actualidad. En este caso, se ha establecido que se trataban de pasos peatonales.

Asimismo, la última fase de la investigación arrojó el curioso descubrimiento de que el Arco tiene su base a dos metros de profundidad sobre la cota actual de la calle.

Junto a esto, se halló un encintado de sillares que podría tratarse de un acerado monumental, acorde con el que se podría encontrar en el pavimento del foro.

Otro de los hallazgos de la investigación del pasado año fue conocer que los sillares del Arco están agujereados y con goznes, a lo que hay que añadir un gran surco sobre las losetas del suelo. Para los responsables del Instituto de Arqueología, estos restos podrían formar parte de un sistema de cierre de las citadas puertas.