Gonzalo Pérez de Olaguer / Santa Susanna www.elperiodico.com 30/07/2005

El Lliure ofrece en Santa Susanna la última función de la obra de Shakespeare.

La última función del montaje la Companyia Teatre Lliure del Juli Cèsar de Shakespeare estuvo precedida por una suerte de oración fúnebre que, sin duda, habría complacido al Bardo. La pronunció el director Àlex Rigola y estaba dedicada al actor Franco Di Francescantonio, fallecido un día antes. No tuvo la resonancia épica del discurso que Shakespeare puso en boca de Marco Antonio ante la tumba de César, pero sí idéntica carga emotiva.
La compañía del Lliure cerró en la noche del jueves las representaciones de Juli Cèsar, y lo hizo en un marco idóneo: la tercera edición del Festival Shakespeare de Santa Susanna (Maresme). La muestra, dirigida por Paco Azorín, se desarrolla en Can Ratés y sus bellísimos jardines, entre el 22 de julio y el 7 de agosto, y acoge teatro, cine y música, compañías nacionales y extranjeras, siempre con el Bardo como eje central.
Casi tres años después de su estreno en el Lliure de Gràcia, el Juli Cèsar de Rigola vivió su despedida con honores de estreno. Fue una representación cargada de emoción, hecha en la escalinata de piedra, semicircular y con 15 escalones, que da acceso a la vieja masía. En este tiempo el Lliure ha llevado la obra de Shakespeare a 54 teatros de España, Francia, Italia, Venezuela y Rusia. Pero nunca hasta ahora el espacio había obligado a una modificación tan sustancial de movimientos y posiciones. Santa Susanna vivió esta última función, que llenó las más de 700 localidades, con algunas novedades respecto a su periplo anterior: proyecciones inéditas sobre la pared de la masía, una nueva iluminación y la ejecución en directo de la banda sonora por un actor convertido en disc-jockey. LARGA OVACIÓN Momentos antes de iniciarse la representación, Àlex Rigola apareció en escena y con palabras emotivas y sinceras recordó la figura del Franco di Francescantonio, un profesional muy vinculado a Barcelona. A él le dedicó una función que, protagonizada por Pere Arquillué, fue seguida con gran atención y acabó con una fuerte y prolongada ovación. El director del Lliure quiso tambiém recordar que la primera representación de esta obra se la dedicó a Josep Montanyès, su antecesor al frente del teatro, fallecido poco antes de aquel estreno. Azorín, director del Festival Shakespeare, quiso destacar la buena relación que la muestra ha entablado con el público, la mayoría del cual, señaló, "es de los alrededores de Santa Susanna, del Maresme en general, donde hay muy buenos aficionados al teatro". El festival ofrecerá hoy la segunda función de Rosencrantz i Guildenstern són morts, de Tom Stoppard, con dirección de Oriol Broggi. El domingo se estrenará Romeo y Julieta, por el Nuevo Ballet Español, con coreografía de Carlos Rodríguez.