Carles Gosálbez | Tarragona www.diaridetarragona.com 07/09/2009
La excavación afecta a un espacio declarado por el Ayuntamiento como zona verde, que discurre entre la calle Francesc Bastos y la Avinguda Vidal i Barraquer.
La teniente de alcalde Patrimoni, Rosa Rossell, manifestó al Diari que la aparición de las estructuras romanas hará que el Ayuntamiento se replantee el futuro de esta zona. La propuesta que tiene más opciones es la conversión de este espacio en una reserva arqueológica.
Rossell dijo que entre las dos calles «hay un desnivel considerable y, probablemente, la solución pasará por construir unas pasarelas para que la gente pueda ir de Francesc Bastos a Vidal i Barraquer, pasando por una zona verde en la que quedarán integrados los restos romanos».
La responsable de Patrimoni declaró que «bajo ningún concepto se hará una calle para la circulación de vehículos». En este punto Rossell añadió que la Comissió Informativa municipal «ha aprobado que esta zona se conozca como Jardins Xavier Dupré, en recuerdo del arqueólogo que dirigió el TEd’A (Taller Escola d’Arqueología)».
Pendientes de la cronología
La arqueóloga del área de Patrimoni, Imma Teixell, informó que no se han podido datar cronológicamente los distintos restos que han aflorado, pero no descarta que una parte correspondan al siglo VI. «Estamos pendientes de realizar estudios más profundos y que finalice la excavación», subrayó.
Teixell valoró que la zona excavada –el cincuenta por ciento de la superficie donde se debe intervenir– ha puesto de manifiesto «el trazado del Camí de la Fonteta, la planta de un mausoleo de gran identidad y restos pertenecientes al siglo XIX». Este ámbito ha sufrido diversas alteraciones a lo largo de las centurias.
La presencia del monumento funerario es una nueva evidencia de la importancia que en su momento adquirió el Camí de la Fonteta como vía de acceso a la ciudad de Tarraco. En determinados períodos, los romanos más adinerados construían los mausoleos en los laterales de las principales vías. La mejor representación que en Tarragona ha superado el paso del tiempo es la Torre dels Escipions, declarada Patrimonio Mundial. Justo en frente de la base del monumento funerario del Camí de la Fonteta se localiza una cripta paleocristiana. Está enclavada en terrenos propiedad de la Casa del Mar.
Los nuevos restos que han aflorado se encuentran a un centenar de metros de distancia de la gran Necrópolis del Francolí, que está considerada como el cementerio romano más importante del occidente del Imperio.
El Camí de la Fonteta (prolongación de la calle Eivissa) está documentado en textos antiguos. Enlazaba el trazado urbano de la zona media de la ciudad romana (Foro de la Provincia, Teatro y Termes de Sant Miquel) con un ámbito (entorno de las calles Pere Martell y Jaume I), donde en los últimos años se han descubierto instalaciones portuarias, almacenes, industrias y villas, y la singular fuente monumental, de quince metros de longitud.