J. M. Martí Font | Barcelona www.elpais.com 15/11/2010

Enciclopèdia Catalana edita la traducción de la ‘Odisea’ de Carles Riba en un libro para bibliófilos.

¿Acabará el libro electrónico con el de papel? De momento no parece que vaya a ser así, y mucho menos cuando el libro es además un objeto de arte ilustrado por un artista importante, exquisitamente presentado y a un precio no al alcance de todos los bolsillos. Este es precisamente el caso de la nueva edición de la mítica traducción catalana de Carles Riba de la Odisea, que el Grupo Enciclopèdia Catalana ha hecho ilustrar a Frederic Amat.

A muchos amantes del papel encuadernado, del olor a tinta, del fluir perfecto de las páginas, del tacto satinado de las tapas de piel de cordero, de lo literario como artefacto, les hubiera fascinado estar presentes la semana pasada en el pequeño auditorio de la Fundacion Miró, en Montjuïc, cuando la editorial reunió a sus vendedores -más de medio centenar- para explicarles la importancia de lo que iba a poner en sus manos: «la primera piedra del canon occidental» traducida por «el príncipe de los poetas» en lengua catalana, para quien la Odisea fue un asunto al que volvió una y otra vez a lo largo de su vida. Riba publicó la primera versión de su traducción en 1919; cuando regresó del exilio, en 1943, la revisó completamente, y volvió a publicarla en 1949, esta vez en una edición para bibliófilos ilustrada por Enric Ricard. La versión definitiva, con nuevos retoques, que es la que ahora utiliza Enciclopèdia Catalana, quedaría fijada en 1953.

Para Amat, un artista que toca todas las teclas del oficio, desde la pintura a la escultura y de la escenografía al cine experimental, por citar solo algunos de los géneros que visita, la ilustración de clásicos de la literatura no es nada nuevo; recientemente hizo la de Las mil y una noches para Galaxia Gutenberg. Pero el relato que hizo Homero de las aventuras de Ulises a su regreso a Ítaca tras la guerra de Troya -«el primer gran libro de aventuras y viajes»- le supuso un reto especial, porque piensa con George Steiner que la Odisea es un libro tan especial que «es ella la que nos lee, la que nos interroga y nos pregunta: ‘¿Estás preparado para entenderlo?, ¿has comprendido?».

Los versos homéricos, según Amat, pueden sintetizarse en tres elementos: agua, sangre y luz solar. Con ellos y con un formato aparentemente caligráfico, que podría confundirse con la escritura ideográfica, pero que en realidad esconde una intención obviamente figurativa, recorre las venas del relato homérico. Los tres elementos citados le sirven para abrir cada una de las tres partes de la Odisea; el resto son imágenes en blanco y negro.

Acabadas las explicaciones, los vendedores pudieron ver y tocar el artilugio. Hay dos versiones: la edición «de luxe», de 600 ejemplares numerados, que se entrega dentro de una caja forrada de tela en la que se incluye un bellísimo plato de cerámica realizado por Antoni Cumella, que representa a Caríbidis como un torbellino marino que engulle lo que hay a su alrededor; su precio: 2.400 euros. Para los más exquitos, la edición «de coleccionista», de solo 60 ejemplares firmados por el artista, que se entrega en una caja de madera de cerezo a un precio de 4.500 euros. Los editores calculan que antes de un año se habrán vendido todos. Habrá que esperar que entonces Enciclopèdia Catalana edite una versión para el resto de los mortales.