Celia Herrera | Mérida www.hoy.es 21/06/2007
Se trata de un lienzo de 11 metros cuadrados de época Tardo Imperial. Es el segundo mosaico de época romana que restauran en el centro.
Ocho alumnas del Ciclo de Grado Superior de Mosaicos de la Escuela de Arte que se encuentran a punto de terminar su formación trabajan desde hace tres semanas en la restauración y consolidación de un mosaico romano, de unos 11 metros cuadrados, que fue encontrado en el yacimiento arqueológico de Morerías, del que fue cuidadosamente extraído con el fin de que no resultara dañado mientras se construía el edificio destinado a las Consejerías.
Los alumnos, bajo la supervisión de sus profesores y del equipo de restauradores del Consorcio de la Ciudad Monumental, consolidaron el mosaico extendiendo en su parte inferior un mortero de cal similar al que utilizaban en su tiempo los romanos.
Después se ha limpiado su superficie de la manera menos agresiva posible: con un cepillo y agua caliente, como se limpiaban antiguamente los suelos, explica el profesor de Mosaicos de la Escuela de Arte, Emilio Olivas.
Siguiendo el criterio del Consorcio, las zonas de las que se han desprendido las teselas, las llamadas lagunas, se han dejado sin rellenar, y tan sólo se han pintado con pintura al agua para integrarlas visualmente en el conjunto.
Brillante colorido
Tras retirar numerosas capas de tiempo y suciedad, las estudiantes han logrado que el brillante colorido del mosaico vuelva a lucir con esplendor, igual que lo haría entre los siglos III y IV en el pavimento de una de las estancias de las lujosas viviendas que los romanos construyeron con vistas al río Guadiana.
A pesar de su belleza, y el dinamismo de sus composiciones geométricas, los profesores Emilio Olivas y José Coch Laullón destacan que esta obra cuenta con la particularidad de su confección «anárquica», según define Coch.
Bello, pero imperfecto
Ello se refleja en numerosos detalles del mosaico, imperceptibles a primera vista, pero evidentes en cuanto uno intenta seguir el recorrido de líneas que se cortan inexplicablemente, estelas de un color distinto al del fondo en el que se insertan, o formas inacabadas, casi chapuceramente.
En opinión de Emilio Olivas, quien aclara que el mosaico está aún pendiente de un estudio científico, estos fallos pueden deberse a que los artistas se quedaran sin el material necesario en medio de los trabajos, a errores de apreciación respecto al proyecto global, o por el poco oficio de sus autores.
Estos fallos dificultan en cierto modo la integración de las teselas que faltan, pero no restan valor al mosaico en su conjunto, ya que también existen imperfecciones en otros mosaicos importantes que se exhiben en el Museo Nacional de Arte Romano, comenta Olivas.
Por otro lado, la obra tiene otros valores que los distinguen de otros mosaicos encontrados hasta el momento en Mérida, como su vistosidad y colorido, que lo hacen «muy agradable a la vista».
La obra muestra un gran abanico de colores, la mayoría de tonalidades ocres y marrones, todas procedentes de materiales de la zona: cantos de río, pizarra, piedras calizas y trozos de cerámica.
Éste es el segundo mosaico de época romana y de grandes dimensiones que es restaurado por alumnos de la Escuela de Arte. El primero se muestra actualmente en el centro de interpretación de las Siete Sillas que gestiona el Ayuntamiento de Mérida, integrado entre los restos de la casa romana a la que pertenecía.
Olivas resalta el privilegio que supone para este centro educativo el que sus alumnos puedan realizar prácticas con obras originales de época romana, y el prestigio que ello supone para el Ciclo Formativo que se imparte en Mérida.
El profesor recuerda la reivindicación ya planteada por el Colectivo Lusitania, entre otros, de que se instale en Mérida un Museo del Mosaico en el que se exhiban obras que se encuentran ahora desperdigadas por toda la región. «Sería un museo único en España», advierte Olivas, y significaría un nuevo atractivo para la ciudad.
El mosaico volverá a su lugar original
Los trabajos de limpieza y tratamiento terminarán esta semana, tras lo que el mosaico será devuelto al Consorcio de la Ciudad Monumental para que lo coloque en su ubicación original del yacimiento de Morerías.
Según explica el director científico del Consorcio, Pedro Mateos, dado que la zona de Morerías en la que fue encontrado el mosaico no está protegida aún ni preparada para la visita, la Comisión Ejecutiva del organismo deberá estudiar si decide exhibirlo de forma provisional en una de las estancias de la llamada Casa de los Mármoles, situada en el mismo yacimiento.
Para ello habría que preparar un soporte blando sobre el que se colocaría el mosaico para poder trasladarlo posteriormente sin dañarlo.
En caso de que se aprobara esta opción, a la espera de poder ampliar la zona visitable del yacimiento, se instalaría un cartel explicativo aclarando que el mosaico pertenece en realidad a otra estancia.
Abierto el plazo para inscribirse en el Ciclo de Grado Superior de Mosaicos
El Ciclo de Grado Superior de Mosaicos tiene abierto en la actualidad su plazo de preinscripción para los aspirantes a cursar estos estudios. El plazo para la preinscripción termina el día 30 de junio, y se espera que para el próximo curso se habiliten entre 15 y 18 plazas, según indica Emilio Olivas.
Para poder acceder a este ciclo, los aspirantes deben realizar unas pruebas de selección que incluyen tres ejercicios que se celebrarán en la Escuela de Arte el próximo 6 de septiembre.
El primero de los ejercicios sirve para valorar el nivel de conocimientos y sensibilidad artística del futuro alumno; en el segundo ejercicio se valora la sensibilidad y percepción artística; y en el tercero la creatividad, el sentido del espacio y la capacidad compositiva de los aspirantes.