Antonia Carmona | Universidad de Cádiz 04/02/2008
El nuevo montaje del grupo de teatro PHERSU traerá este año a un público juvenil el Agamenón de Esquilo.
El rigor de la tragedia, donde los coros ocupan la parte central, ha llevado a su directora a optar por un montaje disciplinado y “literal” de la tragedia, donde se respete la estrctura alternativa de coros y episodios. “Con ello –dice Antonia Carmona- pretendo acentuar el valor de la estructura e la pieza, como el elemento didáctico más relevante”. En Esquilo, la estructura de una tragedia es poco menos que el propio contenido. Nada hay arbitrario, innecesario o superfluo. Innovaciones que puedan parecerlo, como el personaje de Casandra, la profetisa que trae Agamenón como esclava de Troya, no es más que una variante del personaje del mensajero. Es a ella a quien corresponde relatar los sucesos luctuosos que no pueden mostrarse en escena: el asesinato de Agamenón.
La innovación de Esquilo está en el movimiento temporal de los coros, que alternativamente recuerdan o anticipan sucesos y emociones. Los personajes principales, Agamenón, Clitemnestra y Casandra son puro paradigma y punto de reflexión sobre la supuesta victoria del héroe, la supuesta justicia de la reina, y la verdad de un pueblo derrotado, por el exceso de impiedad.
El coro será liturgia; la reina y el rey los “oficiantes” de esa oración por la paz, que constituye esta primera obra de la trilogía de Esquilo, la Orestea.
El estreno de la obra está previsto para el día 11 de abril en El Teatro Principal de Puerto Real; de ahí pasará a la orchestra de Baelo Claudia, el día 15; y de nuevo volverá a Cádiz, a la sala Central Lechera, el día 30 de abril, donde se ofrecerá en abierto a toda la comunidad universitaria.
Antonia Carmona es Coordinadora y Directora de PHERSU TEATRO. Universidad de Cádiz
