Roberto Pérez | Zaragoza www.abc.es 28/08/2008
La arqueología se ha sumado también a este verano de la Expo del agua. Y lo ha hecho precisamente no muy lejos de la Expo, en la localidad zaragozana de Mara, perteneciente a la comarca de Calatayud. Allí estuvo Segeda, una de las mayores ciudades de la Celtiberia hasta que Roma la arrasó, como hiciera también con Numancia, para acabar con un poder que incomodaba a sus objetivos de dominación peninsular.
Desde 1998 se excava en Segeda y los trabajos no dejan de dar sorpresas y curiosidades. La que se daba a conocer ayer, un peculiar filtro encargado de depurar agua de lluvia. El equipo de arqueólogos dirigido por el profesor Francisco Burillo lo ha encontrado este verano, tras desenterrar los restos de una casa celtíbera de clase alta. «Era una mansión para su época», explicó ayer Burillo a ABC. «Tenía casi 300 metros cuadrados y un gran patio central en torno al que se distribuían once habitaciones». De sus tejados partía una red de canalizaciones instaladas para recoger el agua de lluvia.
Un avanzado sistema doméstico
El caudal era conducido hasta un punto central, el citado filtro, por el que pasaba el agua para retener impurezas, antes de quedar recogida en el depósito del que se abastecían los habitantes de esta casa.
El filtro consistía -y consiste, porque se ha recuperado en las excavaciones- en una placa de plomo perforado. Desde luego, el material utilizado no era saludable. Pero eso no lo sabían hace más de 2.000 años. De hecho, las tuberías de plomo se han mantenido hasta nuestros días y ha sido relativamente reciente la eliminación de las conducciones de agua potable realizadas con plomo, por sus efectos nocivos para la salud. En aquella época no se sabía de sus perjuicios y sí de las ventajas que ofrecía este metal, así que se aplicaba en el abastecimiento de agua. Probado queda con el hallazgo de Segeda, como con otros que tiempo atrás se han localizado en diversos yacimientos peninsulares, de épocas anteriores o posteriores.
Eso sí, la historia y la arqueología también han dado fe de que el plomo no era apropiado. «Uno de los problemas que tenían los romanos eran las enfermedades que sufrían por culpa del plomo», destaca Burillo.
Segeda y la Celtiberia
Curiosidades al margen, lo cierto es que el hallazgo tiene trascendencia para los investigadores. «Se trata de un sofisticado sistema» que «rompe con el concepto de primitivismo que teníamos de los celtíberos», afirma el director de las excavaciones.
No se ha podido datar con exactitud, pero sí se sabe que en el año 153 antes de Cristo estaba en uso este filtro, instalado en la arquitectura de esta lujosa casa celtíbera. Y es que ese fue el año en el que Segeda fue arrasada por las tropas romanas.
Por lo tanto, el filtro en cuestión tiene, con toda seguridad, al menos 2.161 años. Eso lo convierte en el sistema de captación de agua y potabilización más antiguo localizado hasta la fecha en Aragón y en un referente para los estudiosos de la Celtiberia: un territorio que se extendió por 62.000 kilómetros cuadrados y que cubría parte de lo que hoy son las comunidades de Aragón, Navarra, La Rioja, Castilla-La Mancha y Castilla y León.