Madrid www.elpais.com 22/11/2010
Un grupo de arqueólogos hallan una casa de baños romana en la zona antigua de la ciudad, que se remonta al siglo II de nuestra era.
Los arqueólogos excavaban en la vieja ciudadela amurallada de Jerusalén para construir un moderno Mikbe (baño ritual judío), pero en cambio se han encontrado con una joya de la arquitectura romana: una casa de baños que data de al menos 1.800 años. El descubrimiento lanza un halo de luz a lo que se conoció como Aelia Capitalonia, la ciudad que fue fundada en el año 135 de nuestra era sobre la ruinas de Jerusalén tras la destrucción del Segundo Templo por las huestes de Tito Vespasiano.
«Nos sorprendió hallar esta casa de baños», ha dicho Ofer Sion, director de la excavación. «Los azulejos de la piscina tienen estampado el símbolo de la Décima Legión Frentesis -LEG XFR- y al parecer se utilizaban para cubrir un canal tallado en roca en el fondo de la piscina», ha agregado el experto, encargado del trabajo de parte de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI).
«Sabemos que el campamento de la Décima Legión estaba situado dentro de los límites de lo que conocemos hoy como la Ciudad Vieja, probablemente en la región del barrio armenio. Esta afirmación se ve reforzada por este descubrimiento cerca del barrio judío y que muestra que una multitud de soldados estaban propagados y que también eran activos fuera del campamento, en otras partes de la Ciudad Vieja», ha agregado Sion.
El descubrimiento es importante, subraya el profesor Yuval Baruch de la AAI, porque es la primera vez que se descubre un edificio perteneciente a una legión romana, a pesar de las amplias excavaciones arqueológicas realizadas en el barrio judío. Hasta ahora, la ausencia de algún descubrimiento de este tipo había hecho pensar que Aelia Capitolina, la ciudad romana que erigió el emperador Adriano sobre los restos de Jerusalén, era un área pequeña y limitada.
«El hallazgo, junto a otros descubrimientos de los últimos años, muestra que la ciudad era considerablemente más grande de lo que estimábamos anteriormente. Toda información acerca de Aelia Capitolina es valiosa y puede contribuir enormente a las investigaciones sobre Jerusalén, porque fue una ciudad que condicionó la personalidad y la apariencia de la antigua Jerusalén y como la conocemos hoy día. La forma de la ciudad ha determinado el perfil de sus murallas y la ubicación de sus puertas hasta la actualidad», ha agregado Barcuh.