Zaragoza www.heraldo.es 03/08/2007
El Ayuntamiento está arreglando una fachada en la calle Mayor que conserva parte del tramo donde se unía con la Puerta de Valencia.
«Se sabía que estaba ahí, porque había fotografías tomadas en torno a 1870 donde se veía», explica la arquitecta municipal Úrsula Heredia, que supervisa las obras de rehabilitación de la fachada del número 72 de la calle Mayor de Zaragoza, donde se ha dejado ya al descubierto un fragmento de muralla romana.
El Consistorio había advertido ya a la empresa propietaria del inmueble de que debía arreglar la fachada, pero como no acometía la reforma, el Ayuntamiento lo ha hecho «de forma subsidiaria», explica Heredia. Los trabajos fueron adjudicados a la empresa Rubio Morte, que comenzó las obras el pasado 28 de junio. Está previsto, según indicó Heredia, que queden concluidas dentro de aproximadamente mes y medio.
El objetivo de esta rehabilitación es que en 2008, con motivo del bicentenario de los Sitios de Zaragoza y la celebración de la Expo, los aragoneses y visitantes puedan contemplar un trocito más de su pasado, que fue escenario del crudo enfrentamiento entre el ejército francés y los sitiados zaragozanos durante la Guerra de la Independencia de principios del siglo XIX.
La fachada en cuestión, según detalla la arquitecta municipal, solo conserva en una esquina un pequeño trozo del lienzo de la muralla, pero en él se puede apreciar también la «huella» de la Puerta de Valencia, es decir, el lugar donde el muro se unía con dicha puerta, ya desaparecida. «La puerta era de ladrillo, tapial y otros materiales», precisa Heredia.
Bautizada de Valencia en la Edad Media por ser la salida hacia esa ciudad, la puerta tenía origen romano. Constaba de un solo arco de medio punto y estaba situada junto a la iglesia de la Magdalena. Esta puerta fue destruida durante los Sitios. Junto a ella se levantó la Universidad de Zaragoza, en el lugar donde ahora se encuentra el instituto Pedro de Luna.
La arquitecta municipal comenta que, puesto que de ella no queda más que la marca de unión con la muralla, lo único que tal vez se podría hacer para complementar la memoria de aquella puerta es «algún dibujo mural, similar a lo que se hizo en la plaza de San Miguel con la del Duque de la Victoria». Este mural que menciona se puede contemplar en el muro del edificio que hace esquina con la calle Asalto y recuerda el lugar donde estuvo la puerta del Duque de la Victoria.
Ladrillo y mortero
El resto de la fachada, según describe Úrsula Heredia, es «del siglo XVI, de ladrillo, con galería de arquillos». Una vez retirada la capa de mortero que ocultaba el lienzo de la muralla y el resto de la fachada, también ha salido un arco más grande de ladrillo a la derecha, en la planta calle. La arquitecta comenta que el conjunto se encontraba muy deteriorado y «los balcones estaban fatal».
El jefe de obra, Jorge Álvarez, explicó ayer a HERALDO que la fachada «llevaba un revestimiento de mortero, como las de los edificios anexos» que ya se ha «picado» para retirarlo y dejar al descubierto tanto el sillar de la muralla como el ladrillo. En estos momentos se continúa con la «consolidación de los forjados y las cabeceras», agregó Álvarez.
Por ahora, nada de todo esto se encuentra a la vista del viandante, porque los andamios cubren totalmente la fachada hasta que concluya la rehabilitación, que se enmarca en el conjunto de obras de acondicionamiento de edificios con valor histórico emprendidas por el Ayuntamiento. «Intentamos mejorar el entorno de la Magdalena para cuando venga el año que viene el bicentenario de los Sitios. ¿Qué puede haber más bonito que restaurar la fachada y sacar la huella de la Puerta de Valencia?», dice Úrsula Heredia.