Adriana Flores-Bórquez | Atenas | EFE 17/11/2007
El helenista español Pedro Olalla dedica su documental «Escuela de Aristóteles» al lugar donde hace 24 siglos el filósofo tomó bajo su tutela a Alejandro Magno, el príncipe macedonio que construyó el mayor imperio de su tiempo.
La pasión de Olalla por la cultura griega y su influencia en Occidente le ha llevado, entre otras obras, a producir este documental de 27 minutos sobre «El Ninfeo de Mieza, el jardín de Aristóteles».
«El apartado Ninfeo de Mieza fue el secreto escenario de un proceso crucial para la historia: el encuentro entre el filósofo griego Aristóteles y el joven príncipe Alejandro Magno», según relata Olalla en el documental.
Con menos de 20 años Alejandro se convirtió en rey tras el asesinato de su padre, Filipo, y, más tarde, emprendió una campaña militar que liberó las ciudades griegas de Asia Menor, en manos del Imperio Persa. Después conquistó Egipto, Persia y parte de la India, todo antes de su muerte a la temprana edad de 33 años. Pero antes, en el año 342 a. C., Filipo encomendó a Aristóteles la educación de Alejandro, de 14 años, lo que marcaría el carácter y la vida tanto del joven príncipe como del conocido filósofo.
En noviembre comenzó la proyección del filme en el Centro Cultural «Escuela de Aristóteles», situado en el sitio arqueológico de Mieza, a dos kilómetros de la ciudad de Naousa, en el norte de Grecia.
«Lo que está claro es que se trata de un santuario de las ninfas en Mieza, documentado también de forma arqueológico», dijo el historiador a Efe.
Mantiene que «hay restos de un pórtico que coincide con la descripción del historiador de la Antigüedad Plutarco. Es muy probable que sea la escuela de Aristóteles».
El helenista afirmó que Plutarco, en su tiempo, «cuatro siglos después de la vida del rey macedonio, aún enseñaba en un bosque cercano a la ciudad de Mieza los asientos de piedra y los paseos sombreados donde el filósofo había instruido al joven Alejandro». «A veces, encontrar en un antiguo texto el nombre de un lugar y rastrear en la geografía del presente su huella y su memoria, puede llevarnos a una aventura», agregó.
Olalla explica que Pela, donde nació Alejandro y que fue capital de Macedonia, Vergina, donde se encuentran las tumbas reales, y Mieza, forman un triángulo. «Las informaciones literarias de las fuentes antiguas sobre esto son muy pocas. Básicamente el historiador Plutarco es el único que habla del lugar, relacionándolo con Alejandro y Aristóteles, y cuenta algo de ese momento de la educación de Alejandro Magno», afirma el autor.
«Aristóteles es el tercer eslabón de una cadena de filósofos única en la historia, la que va desde Sócrates a su discípulo Platón y a Aristóteles», dijo el escritor en su residencia en Atenas, a su regreso de Mieza. Olalla añade que «el aprendizaje se llevaba a cabo al aire libre, en donde el joven Alejandro recibió lecciones de política, ética y retórica durante tres años, junto a hijos de los nobles macedonios -Ptolomeo, Leonato y Hefestión-, que serían los grandes generales que le acompañaron en su expedición».
Relata que en el siglo XIX empezaron a existir estudios arqueológicos más sistemáticos, con identificación de los lugares, llevadas a cabo por dos investigadores de la época, Alfred Delacoulonche y de William Leake. Además, el hallazgo hace unos años del busto de mármol de la divinidad fluvial Olganos, hermano de Mieza, hija del rey Beris que se convirtió en río, confirma lo que dice el mito sobre el lugar y las excavaciones.
El documental se presentará en el Festival de Cine Arqueológico del Mediterráneo (AGON) de Atenas, entrando en la fase de concurso en la primavera. En la pasada edición de AGON, Olalla obtuvo un premio por la película titulada «los Lugares del Mito».