Roma www.milenio.com 18/10/2007
La capital italiana lo llama con orgullo el “primer museo de arquitectura antigua”. En más de 2.000 metros cuadrados, los “Mercati di Traiano” ofrecen al visitante más de 170 fragmentos originales de mármol de los foros imperiales así como 15 moldes de yeso, en parte gigantes.
La amplia restauración de una de las construcciones más espléndidas de la antigüedad demoró dos años y costó más de cinco millones de euros (unos siete millones de dólares), pero por fin desde hoy los Mercados de Trajano en Roma vuelven a estar abiertos al público.
Las seis plantas con su enorme bóveda y su vista única sobre el Foro de Trajano, libres de la suciedad del tiempo, con una estructura antisísmica más firme y con sus en total seis bóvedas de crucería reforzadas, albergan ahora el Museo de los Foros Imperiales.
La capital italiana lo llama con orgullo el “primer museo de arquitectura antigua”. En más de 2.000 metros cuadrados, los “Mercati di Traiano” ofrecen al visitante más de 170 fragmentos originales de mármol de los foros imperiales así como 15 moldes de yeso, en parte gigantes.
En los salones secundarios del “Gran Aula”, el paseo lleva por los diversos “Fori Imperiali”, y presenta así con piezas selectas el Foro de César, el Foro de Augusto y el Foro de Nerva. Los foros imperiales son ampliaciones del foro romano que se realizaron al final de la época republicana y al principio de la época imperial.
“Ésta es una de las joyas de nuestra ciudad”, dijo el alcalde de Roma, Walter Veltroni, ex ministro de Cultura, tras el primer recorrido la noche del miércoles. “Esto no es un museo, es un mundo en sí mismo”, comentó el alcalde.
Los Mercados de Trajano no fueron un “centro comercial de la antigüedad” como se creyó durante mucho tiempo. Cuando el monumental complejo con sus patios interiores y calles techadas se “redescubrió″ en 1930 detrás del Foro de Trajano, era considerado un antecesor de los modernos “shopping malls”.
Por eso el nombre de Mercados de Trajano. Sin embargo, esta construcción era polifuncional y albergaba sobre todo a la alta administración del Foro de Trajano, el último y más grande de los foros imperiales.
En el año 107, el conocido arquitecto Apolodoro de Damasco recibió el encargo del emperador Trajano para construir el que ahora es el mejor conservador de los foros en Roma.
La construcción demoró 36 años. Con el paso de los siglos, los Mercados de Trajano, como otras construcciones romanas, fueron reformados y utilizados con otros fines. Desde fines del siglo XX, la construcción se utilizó para exposiciones y eventos culturales.