Valle Sánchez | Toledo www.abc.es 18/11/2012

Se ha inaugurado la ampliación de los termas romanas de la plaza de Amador de los Ríos. Un puzzle de restos, oculto bajo calles y casas desde hace siglos, que se va completando.

Los restos arqueológicos romanos, conocidos desde 1986, que se encuentran diseminados bajo las calles de Alfonso X el Sabio, Amador de los Ríos, Nuncio Viejo, en varios inmuebles de este entorno urbano de la ciudad, continúan dando sorpresas. Así, esta semana se ha inaugurado una la ampliación de las termas romanas de Amador de los Ríos, un complejo termal e hidráulico público romano del siglo I-II después de Cristo, que se sitúo en el centro de la antigua ciudad romana de Toletum. Este edificio fue testigo de la bonanza y prosperidad que vivió Toledo durante el los siglos I y II d.c, en época romana y ahora nos muestra con todo lujo de detalle e información lo que en su día fueron unas termas, dotadas de sistemas de calefacción para calentar todas y cada una de sus salas.

Este puzzle de restos, ocultos bajo estas casas y calles desde hace siglos, se va completando poco a poco gracias a la labor del Consorcio de Toledo, que investiga sobre ellos desde hace ya más de diez años. En concreto, en esta nueva zona puesta en valor se encuentra delimitada por dos conjuntos de cisternas tricamerales, conectadas entre sí por una gran canalización abovedada que permite dar a conocer que se trata de un complejo sistema de suministro y abastecimiento de aguas limpias.

Esta rehabilitación, que fue inaugurada por el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page y que ha sido dirigida por el arquitecto José Antonio Rosado, ha permitido, además de recuperar esta parte hasta ahora desconocida de las termas, rehabilitar dos viviendas anexas que estaban muy deterioradas. El alcalde se mostró muy satisfecho de las actuaciones que se realizan para la recuperación del patrimonio porque, según dijo, «significa una inversión para la ciudad ya que esto revierte en el aumento de turistas que acuden a la capital, atraídos por el patrimonio cultural».

García-Page, que recordó que Toledo está por encima de la media en recepción de turistas, presumió de «tener un tesoro» en la ciudad y consideró necesario cuidarlo porque «es una industria a la que se saca rendimiento». «Toledo es una marca asentada, un sello de calidad, cuidado y conservación patrimonial», añadió.

La próxima actuación del Consorcio en esta zona será rehabilitar las fachada que falta y el pavimento de este callejón, siguiendo el magnífico ejemplo del callejón de San Pedro.

En el año 2002, el Consorcio de la Ciudad de Toledo decidió abordar la puesta en valor de estos importantísimos restos arqueológicos consiguiendo que el inmueble, que se encontraba en una situación deplorable, sea cedido al propio Consorcio por un periodo de 25 años. Posteriormente, ya en 2003, se abordaron las obras de restauración que se estructuraron en varias fases. Primero se realizó una profunda investigación arqueológica, planteada como intervención directa en el subsuelo. En segundo lugar, se abordó la reconstrucción parcial de las Termas Romanas para facilitar su comprensión y, por último, se llevó a cabo la adecuación del espacio. Las termas de la Plaza Amador de los Ríos fueron abiertas al público en 2004.

En el centro de la estancia se contemplan los restos de un muro romano. Estas estancias se encontraban por debajo del suelo original de las termas. Estas galerías de servicio servían para el mantenimiento y alimentación de los hornos que caldeaban las estancias templadas y calientes.

Las bóvedas que tenían como función facilitar las tareas de mantenimiento fueron posteriormente abandonadas a partir del siglo IV. En esta estancia se pueden contemplar una serie de evidencias arqueológicas carpetano-romanas, anteriores al siglo I-II. Hay restos de un hogar.

FUENTE: http://www.abc.es/toledo/20121118/abcp-toletum-sigue-emergiendo-20121118.html