Jesús de la Villa | Madrid www.estudiosclasicos.org 01/02/2019
Una comisión, compuesta por Jesús de la Villa (Presidente de la SEEC), José Mª Maestre (Presidente de la SELat), Emilio Canales (Vicepresidente de Cultura Clásica.com) y Daniel García Cancio (en representación de la plataforma Escuela con Clásicos), se entrevistó el pasado 25 de enero en el Ministerio de Educación con el Secretario de Estado de Educación, D. Alejandro Tiana.
Esta entrevista se produjo a petición de las asociaciones de Clásicas de toda España y respondió a las movilizaciones que se vienen produciendo desde el principio del curso en defensa de la materia de Griego y de las enseñanzas clásicas en general en la Enseñanza Secundaria y el Bachillerato.
Asisten, por el Ministerio:
D. Alejandro Tiana, Secretario de Estado de Educación
D. Miguel Recio, asesor de la Secretaría de Estado.
Por las asociaciones de Clásicas:
D. Jesús de la Villa, Presidente de la SEEC
D. José María Maestre, Presidente de la SELat
D. Emilio Canales, Vicepresidente de Cultura clásica.com
D. Daniel García Cancio, en representación de la plataforma Escuela con Clásicos
Da. Eva Ibáñez, de la Junta directiva de la SEEC de Navarra
Da. Amaya Zubillaga, de la Junta directiva de la SEEC de Navarra
[Nota: La Junta Directiva de la SEEC de Navarra había solicitado una entrevista en el Ministerio para tratar, entre otros, un asunto que afectaba a los estudiantes de Humanidades de todas las comunidades autónomas con respecto al acceso a los Ciclos de Grado Superior, detectado y solucionado en Navarra. Por acuerdo de todas las partes, se acordó unir las dos reuniones, la general y la de Navarra.]
Resumen de la reunión
La reunión comenzó con la manifestación del agradecimiento a las autoridades ministeriales por haber atendido nuestra petición de entrevista. Transcurrió toda ella en un clima de extremada corrección e, incluso, de amabilidad.
A petición de las asociaciones de Clásicas, la reunión se centró fundamentalmente en dos aspectos: la situación de las materias clásicas en la ESO y el Bachillerato en el momento actual y las previsiones legislativas, en particular las recogidas en el anteproyecto de ley de Educación difundido por el gobierno.
En el primer aspecto, los representantes de las asociaciones de Clásicas presentaron los resultados de la encuesta que se ha llevado a cabo los últimos meses en muchas provincias y centro por centro. Se presentaron, a modo de ejemplo, los datos, muy detallados, de las provincias de Sevilla y Huelva, en los que queda reflejada de un modo palmario la progresiva desaparición de la Cultura clásica y el Griego en numerosos centros. Se comentaron, a modo de ejemplo también, algunos casos, que podrían calificarse de “sangrantes”, en los que se ha conculcado de modo flagrante la legalidad o donde queda de manifiesto el enorme perjuicio que están sufriendo las materias de Clásicas y, en particular, la Cultura clásica y el Griego. Finalmente, se mostró hasta qué punto los estudiantes del ámbito de las Humanidades están peor tratados que otros en el Bachillerato; las representantes de la SEEC de Navarra presentaron las acciones que ha llevado a cabo esta sección para permitir el acceso de los alumnos de Humanidades a los Ciclos de Grado Superior de F.P. en igualdad con los de otras modalidades de Bachillerato. Se mostró cómo la voluntad política del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, con su consejera a favor, ha permitido que este acceso sea un hecho, tal y como se recoge en la normativa correspondiente y como debería extenderse a toda España.
Las autoridades ministeriales se mostraron sensibles a los datos aducidos, en particular a la progresiva desaparición de la Cultura clásica y el Griego en numerosos institutos y se inició un diálogo abierto entre todos los asistentes, fundamentalmente tratando de identificar las causas del retroceso de las materias clásicas y proponiendo, por parte de los representantes de las asociaciones de Clásicas, posibles soluciones.
Entre las causas más claras del retroceso se adujeron la debilidad legal de estas materias, que no tienen el carácter de obligatorias, así como la frecuente actitud contraria a ellas de los equipos directivos de los centros, que las sacrifican, aún existiendo alumnos y profesores dispuestos a impartirlas, alegando baja ocupación o necesidades del centro.
Los representantes de las asociaciones insistieron, en primer lugar, en la necesidad de exigir que se cumpla la ley, de tal manera que siempre se ofrezcan en las hojas de matrícula tanto la Cultura Clásica como el Griego. En segundo lugar, que, si hay demanda, siempre se imparta y, si se necesitan profesores, se doten. En tercer lugar, se recalcó una vez más la obligación de las autoridades educativas de velar por la equidad del sistema, asegurando que todos los estudiantes, independientemente de dónde vivan, tengan las mismas opciones de estudios, lo que implicaría que siempre aparezcan en las hojas de inscripción las materias de obligada oferta y que no se cierren grupos o, incluso, modalidades de Bachillerato en centros de localidades menores. Finalmente, se reclamó, como solución definitiva para estas materias, el convertirlas en obligatorias, en particular la Cultura clásica en la ESO.
Las autoridades ministeriales adujeron las limitaciones legales que el Ministerio tiene para intervenir en competencias de las comunidades autónomas, aunque reconocieron que pueden tener a veces un papel arbitral y que pueden sugerir asuntos que tratar en las reuniones sectoriales con los consejeros de Educación de las autonomías.
En cuanto al carácter obligatorio de la Cultura clásica, el Secretario de Estado y el asesor anotaron el hecho de que en Castilla y León es obligatoria y se comprometieron a estudiar con interés la solicitud de que se convierta en obligatoria en la nueva ley. Finalmente, consideraron asumible ya el impulsar que se creen pasarelas entre la modalidad de Humanidades y la FP en el resto de comunidades autónomas.
La segunda parte de la reunión se ocupó de las perspectivas legislativas en el conjunto de la educación y, en particular, sobre el anteproyecto de ley que ha sido presentado por el gobierno. Los representantes de Clásicas recordaron, en primer lugar, que se había elevado reiteradamente al Ministerio un conjunto de peticiones mínimas, encaminadas a asegurar la pervivencia de las materias clásicas en el sistema educativo. También se participó con estas mismas peticiones en la encuesta abierta por el propio Ministerio antes de la elaboración definitiva de la ley. Pero, se dijo expresamente, lamentablemente ni una de estas peticiones se había reflejado en el anteproyecto de ley.
Se apuntó el hecho de que es la primera vez que la materia de Latín no aparece citada en una ley de educación española desde 1857, fecha de la primera ley que reguló la enseñanza pública en España, la llamada Ley Moyano. Para el Griego es la primera vez que falta cualquier mención desde al menos 1938. Se transmitió al Ministerio la sensación de desamparo y de temor al futuro que provoca la ausencia de cualquier mención de nuestras materias en el anteproyecto.
El Ministerio, que se mostró sorprendido por esta comparación, en la que no había reparado, indicó que el actual anteproyecto representa una recuperación casi literal de la LOE del 2006, pero con la particularidad de que se ha optado por dejar fuera del texto de la ley aquellos aspectos que no sean estrictamente obligatorios para evitar que cualquier modificación futura, incluso pequeña, exija retocar una ley orgánica. Por eso no se han especificado ni las materias de opción restringida de 4º de la ESO ni las obligatorias y optativas de las diferentes modalidades del Bachillerato. En todos los casos su regulación queda para decretos posteriores.
No obstante, aparte de la reconsideración del estatuto de la Cultura clásica, para que pueda ser obligatoria, tal y como ya se ha indicado, el Ministerio se comprometió de forma clara a que el Latín forme parte de las materias de opción restringida de 4º de la ESO en una situación semejante a la de la LOE. También se comprometió a que el Latín sería obligatorio en los dos cursos del bachillerato de Humanidades y mostró atención a la petición de que se haga posible de nuevo la opción de Latín y Matemáticas que en el pasado ha tenido bastantes demandantes.
Con respecto al Griego, a pesar de insistir los representantes de las asociaciones en la necesidad de que tuviera también el estatuto de obligatoria en Humanidades, no hubo compromiso por parte del Ministerio. Sin embargo, sí que mostraron su comprensión al hecho de que su actual posición, en competencia con la Literatura Universal en 1º de Bachillerato ha sido deletérea para el Griego. Se mostraron sensibles a situar de nuevo la Literatura universal en 2º y a abrir esta materia de un modo oficial para que pueda ser impartida por los profesores de Clásicas.
Como conclusión de la reunión, el Secretario de Estado comunicó su deseo de seguir en contacto con las asociaciones de Clásicas e indicó que se nos llamaría durante el proceso de concreción de la ley y en la redacción de los decretos complementarios.
Valoración de la entrevista
El encuentro con el Secretario de Estado, Sr. Tiana, verdadero autor tanto de la LOE como del actual anteproyecto de ley, ha tenido por el simple hecho de celebrarse, varias ventajas:
1º) Se ha mostrado que existe una movilización muy grande entre los profesores y las asociaciones de Clásicas dispuestos a defender la continuidad de estas enseñanzas en el sistema educativo español.
2º) Ha quedado patente la unidad de todos los actores de Clásicas en la reivindicación de unos mismos objetivos.
3º) Ha quedado también de manifiesto que se está haciendo un seguimiento cercano de la evolución de las materias clásicas centro por centro, plasmado en un mapa de la situación de estas materias como no tiene nadie en este momento.
Por otro lado, se han obtenido algunos avances:
1º) La consideración, al menos, de la posibilidad de que Cultura clásica sea obligatoria en la ESO.
2º) Las seguridades sobre que el Latín quedará en una posición semejante a la actual.
3º) La comprensión hacia la reubicación de la Literatura universal y su apertura hacia los profesores de Clásicas.
4º) El apoyo a que se creen en toda España pasarelas específicas entre la modalidad de Humanidades y la FP, cumpliendo la ley.
Como aspecto negativo más importante, el que no se haya obtenido ningún compromiso para convertir al Griego también como obligatorio en Humanidades.
En un ámbito más amplio, en el terreno legislativo, se ha podido constatar que el Ministerio lo que desea es un regreso a la LOE, pero limando los aspectos más controvertidos para otros partidos, en concreto, el Partido Popular. De hecho, existe una coincidencia casi total en la definición de la troncalidad y la obligatoriedad entre la LOE, la LOMCE y el nuevo anteproyecto. Por ello se ha dejado fuera del actual anteproyecto, a diferencia de lo que sucedía en la LOE, todo lo que no sea obligatorio. Eso podrá ser objeto de negociación futura, pero fuera de la presión de que se trate de una ley orgánica.
Por otro lado, puesto que en la definición del estatuto de las materias no obligatorias tendrán un importante papel las autonomías, es importante que desde todos los colectivos de Clásicas se intente llegar a sus respectivas autoridades educativas para reiterar nuestras peticiones. Sería importante, por ejemplo, que la Cultura clásica, incluso si no aparece como obligatoria en la ley, sí tenga el mismo estatuto que la Segunda lengua extranjera, que queda abierta a ser considerada obligatoria por las autoridades autonómicas si lo desean.
En cuanto a los problemas concretos que suceden en los centros, está claro que la acción debe dirigirse a las autoridades de cada comunidad autónoma, tratando de que controlen el cumplimiento de la ley y que eviten las actitudes contrarias a las materias clásicas de muchos equipos directivos.
No obstante, resulta del todo necesario mantener la unidad de acción y de presión por parte de todas las asociaciones y colectivos, con una demanda única y clara, tal y como está reflejada en el documento consensuado por las asociaciones.
Se estudiará también la creación de procedimientos fijos de ayuda y asesoramiento para los profesores de los centros donde se produzcan ataques a las enseñanzas clásicas, con graves perjuicios profesionales y personales para el profesorado.