Mérida (Badajoz) | EFE 06/02/2008
La domus situada junto a los restos del Decumanus Maximus, la vía principal de la antigua Emérita Augusta que conecta con la actual Puerta de la Villa de Mérida, será adecuada para sala de exposiciones temporales, de acuerdo a la elección por votación de los socios del proyecto Mecenas.
Mecenas es una iniciativa del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida cofinanciada por ciudadanos y empresas, que anualmente eligen una actuación de recuperación del patrimonio histórico y artístico entre tres propuestas.
El Decumanus Maximos era el eje principal del trazado reticular que organizaba la ciudad romana en el interior de la muralla y que terminaba en una puerta monumental en el sitio conocido como Puerta de la Villa.
Adjunta a esta vía, se localizaron restos de una casa con peristilo en uno de sus extremos, que fueron excavadas en 1989 y en la que destaca la presencia de una gran cisterna con bóveda semicircular y revoque de cal.
En el emplazamiento y la opciones de integración en el trazado actual radica la importancia de su adecuación, según ha explicado el director científico del Consorcio, Pedro Mateos.
La pretensión del proyecto es así unir las principales vías comerciales de la ciudad antigua, Decumanus Maximus, y la ciudad nueva, la calle Santa Eulalia, y dotarlas de un punto de encuentro entre los emeritenses y el Consorcio, ya que en la domus recuperada como sala de exposiciones se mostrarán hallazgos que vayan surgiendo de las investigaciones y mensualmente piezas emblemáticas.
La inversión aproximada se estima en unos 90.000 euros, de los que un total de 42.715,6 serán financiados con cargo a las aportaciones de los socios del proyecto Mecenas.
El resto de la inversión será costeada por instituciones, el propio Consorcio de la Ciudad Monumental y empresas que, además de aportaciones económicas, suelen colaborar cediendo materiales.
Los ‘mecenas’ del Consorcio han ayudado ya a la recuperación de los conjuntos arqueológicos de la basílica paleocristiana de Casa Herrera, de las termas romanas de San Lázaro, de la zona funeraria de los Columbarios y del Castellum Aquae, una fuente monumental en la que se almacenaba agua para su distribución entre los edificios de Emérita Augusta.