C. Bermejo | La Calzada de Béjar (Salamanca) www.tribuna.net 19/09/2009
El Ayuntamiento también aspira a poner en valor el fortín de las legiones del Bajo Imperio Romano.
La Calzada de Béjar es una de las pocas localidades, “la única en España” se atreve a decir su alcalde, Antonio González Gil, en la que la vía romana cruza literalmente el pueblo, no lo rodea ni serpentea como la mayoría, sino que lo atraviesa desde un extremo a otro.
Esta circunstancia ha hecho que los peregrinos que recorren el Camino de Santiago o recuerdan las peregrinaciones en la Ruta Xacobea recorran las calles del pueblo siguiendo el camino marcado por sus ancestros. Ésta es también la razón de la apertura de un albergue privado de peregrinos que ofrece descanso a los caminantes. El alcalde pretende, una vez encontrados los fondos necesarios, construir un albergue municipal gestionado por el propio ayuntamiento.
Con esta futura obra, la localidad de La Calzada de Béjar continúa mostrando su interés por recuperar la vÍa romana que cruza la localidad de un extremo a otro. Bajo la filosofía de que más de 2.000 años de historia yacen entre las piedras de esta localidad, el Ayuntamiento proyecta actuaciones de conservación de su patrimonio y busca nuevas salidas económicas hacia el turismo.
El alcalde del municipio pretende hacer suya aquella teoría que explica que Roma no hubiera triunfado sin sus calzadas. Eran las arterias del Imperio, una forma rápida para que sus tropas llegaran a cualquier rincón, una vía segura y eficaz de comerciar y viajar, y también una herramienta de romanización y colonización más útil que las legiones. Allí donde llegaba una calzada, llegaba Roma.
Del mismo modo que el Imperio romano sobrevivió gracias a sus calzadas, la localidad de la comarca de Béjar, que debe su nombre a la propia calzada romana, también quiere encontrar en esta vía no sólo su pasado, sino su futuro.
La calzada romana de La Plata es la más valiosa de la Península, por su importante patrimonio arqueológico, restos del pavimento, alcantarillas, miliarios, puentes y pasos de agua, destacando el fortín romano de La Calzada de Béjar construido durante el Bajo Imperio.
El Ayuntamiento quiere llevar a cabo importantes obras de recuperación, conservación y puesta en valor de este fortín militar de las legiones romanas como una manera de atraer al turismo. Se trataría de llevar a cabo una actuación similar a la que ya se realizó en la ermita del pueblo que está construida bajo la advocación del apóstol Santiago.
La pequeña iglesia está en uno de los márgenes del camino y se ha restaurado recientemente. Los peregrinos actuales suelen pararse a contemplar su interior y si echan una moneda suenan cantos gregorianos que les reconfortan en su Camino.