Verónica Ramírez | EFE www.elconfidencial.com 04/07/2013
El organismo de la ONU pone un ultimátum a Italia para proteger la ciudad de Pompeya.
La Unesco advierte a Italia: tiene dos años para ponerse al día con la conservación de las Zonas arqueológicas de Pompeya, Herculano y la Torre Annunziate, catalogadas como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Tras varios estudios sobre el estado del yacimiento y los sucesivos deterioros que han sufrido las ruinas romanas, la institución comunicó este fin de semana a la delegación italiana que si no se llevan a cabo “progresos sustanciales” antes de 2015 el Comité podría cambiar a Pompeya a la lista de Patrimonio Mundial en Peligro.
Italia tiene hasta el 31 de diciembre de este año para explicar al organismo las medidas que va tomar para proteger el patrimonio de Pompeya. El 1 de febrero de 2014 la Unesco enviará otra misión de inspección a la zona, como ya hizo en 2010.
El último informe de investigación del organismo de la ONU ha observado grandes problemas de conservación en el sitio arqueológico, declarado Patrimonio Mundial desde 1997. Las últimas revisiones, que tuvieron lugar el pasado mes de enero, apreciaron un «considerable progreso» en «algunas» de las propuestas de preservación ya en la inspección del año 2010. Aun así aún quedaban «muchos problemas que resolver».
Gestión
La delegación de la Unesco invita al gobierno italiano a agilizar los trámites para mejorar la gestión de su patrimonio. Las instituciones italianas se han comprometido a presentar el plan de gestión en la fecha consignada por el organismo, que comprende una extensión de la zona de protección, para ampliar el área más allá del sitio arqueológico concreto.
El informe de la delegación de la Unesco añade una modificación a la propuesta en la zona de Herculanum, para que incluyan también otro espacio donde tuvieron lugar excavaciones en los años 90, entre el núcleo de protección y la llamada Villa de los Papiros. Esta parte administrativa corre a cargo del Estado italiano.
Restauración y conservación
En este punto yace el principal problema. Italia no ha puesto apenas en marcha el plan de desarrollo del proyecto que apoyo a Pompeya de la Comisión Europea. 105 millones de euros que tenían como objetivo restaurar el deterioro causado por los fuertes temporales en 2011, que agravaron aún más la situación del sitio ya dañado el año anterior también por las tormentas que causaron indirectamente el derrumbe de la Domus de los Gladiadores. Desde que se aprobó el plan en marzo de 2012, se deberían haber iniciado 39 proyectos individuales. Solo se han puesto dos en curso. La Unesco reclama en su informe un seguimiento externo de las intervenciones sobre el terreno y la aceleración de las medidas de conservación de forma urgente.
La delegación de la Unesco identificó que “los deterioros causados estos últimos años persisten” y exige medidas correctoras: “La falta de vigilancia y de técnicos que aseguren la gestión, la supervisión y conservación del sitio es siempre un problema”. Además, la delegación estima que proyecto europeo caducará con varias de las medidas en curso. Aunque se consigan resultados, la Unesco ya considera que no se cumplirán los objetivos propuestos.
Pompeya afronta una serie de problemas de conservación desde hace varios años. Al continuo deterioro de las ruinas se añade la dejadez del Gobierno italiano. El gran desastre sucedió en 2010, cuando se derrumbó la Domus de los Gladiadores, el edificio en el que se entrenaban los atletas en la antigua Pompeya. La construcción, que se encuentra en la calle de la Abundancia, una de las vías principales de la ciudad, fue cerrada al público para poder llevar a cabo las investigaciones y los análisis pertinentes, que atribuyeron los daños posteriormente a las filtraciones de agua. Para añadir otro toque de ruina, en diciembre de 2011 se cayó un muro en el patio de la Casa del Moralista.
Las ciudades romanas de Pompeya y Herculano, así como numerosas villas de las comarcas circundantes, fueron sepultadas tras la erupción del volcán Vesubio el 24 de agosto del año 79. Se empezaron a desenterrar sus ruinas de forma progresiva desde mediados del siglo XVIII. Un lugar de gran valor histórico convertido también en un importante foco de turistas del país. Y que ahora corre riesgo de ver reducido su valor como punto turístico por la falta de conservación.
El cambio de categoría no implica un castigo político. Incluso estar «en peligro» ha servido a otros lugares del mundo para recibir más fondos económicos. Pero para Italia, el país que más lugares Patrimonio Cultural alberga, es una cuestión de prestigio. El profesor de Historia del Arte de la Universidad de Nápoles considera que es como «un suicidio colectivo», según ha declarado en la prensa italiana: «El patrimonio artístico de una nación es como la educación y la sanidad: tenemos que decidir si merece nuestra atención o no».
Andrea Carandini, arqueólogo prestigio en Italia y ex presidente del Consejo Superior de Bienes Culturales de ese país, ha asegurado también en diferentes medios del país que el plan de restructuración “se está cumpliendo poco o mal” y que tan sólo tendrían que “ponerlo en funcionamiento”. El arqueólogo ha puesto de manifiesto una serie de dificultades globales que impiden el arranque del gran proyecto, como el exceso de burocracia, la carencia de personal o el exceso de “corporativismo de los sindicatos”.
Los recortes en Patrimonio
El actual ministro de Cultura italiano Massimo Bray, en el cargo desde el pasado mes de abril tras las elecciones de febrero, ha reconocido en una entrevista al diario Corriere de la Sera que hacen falta profesionales para la protección del patrimonio italiano: “Los recursos para emergencias en Pompeya, como pueden ser los hundimientos, se recortaron en más de un 58 % en los pasados cinco años. El ministerio en términos globales se ha reducido en un tercio comprando con el presupuesto de 2008”.
La cartera de cultura italiana cuenta con 90 millones de euros para este año, mientras que le harían falta unos 500 para proteger de forma adecuada sus 49 espacios incluidos en la lista Patrimonio Mundial. El ministro precisó además que las últimas oposiciones para puestos en Patrimonio en Italia se celebraron en 2008, en las que se ofrecían 400 puestos para 139.000 candidatos. La cuestión difícil de entender es que Italia ha tenido a su disponibilidad una fuerte financiación europea que no ha sido aprovechada.
El político del Partido Democrático ha especificado que a partir de ahora Pompeya será “una prioridad”, según decidió en la última reunión mantenida con el primer ministro Enrico Letta.
Y si no, siempre quedará el mecenazgo. El pasado mes de enero el magnate italiano Pietro Salini mostró su voluntad de donar 20 millones de euros para la recuperación del sitio arqueológico de Pompeya. Massimo Bray ya ha dicho que se reunirá lo antes posible con el empresario para gestionar un acuerdo. “Todas las donaciones son más que bienvenidas”, ha comentado el ministro. Y corren prisa, debería añadir. Les queda poco tiempo si no quieren que las antiguas ciudades romanas de Pompeya y Herculano queden sepultadas de nuevo. Y ya no será por las erupciones del Vesubio.
FUENTE: http://www.elconfidencial.com/cultura/2013/07/04/pompeya-amenazada-por-la-ruina-y-la-unesco-124285/
ENLACES: Pompeya podría dejar de estar en la prestigiosa lista de lugares Patrimonio de la Humanidad