Eivissa | EFE 25/06/2006
Son restos hallados durante las obras de las autovías. En algunos casos obligarán a variar el trazado.
El conseller insular de Patrimonio, Joan Marí Tur, anunció ayer que la ponencia técnica de Patrimonio ha decidido proponer la conservación `in situ´ del hipocausto (horno situado debajo del pavimento, que en la Antigüedad clásica caldeaba las habitaciones), parte del acueducto y la mitad de los antiguos pozos de cultivo hallados en las obras de carreteras.
La ponencia elevará ahora esta petición a la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (Ciotupha), que será la que dé el visto bueno definitivo.
Se trata de tres yacimientos de origen romano que han aparecido en el desarrollo de las obras.
El hipocausto obligará, según Marí Tur, «a modificar el trazado del acceso al aeropuerto», mientras que el acueducto «se vio afectado por el desdoblamiento del segundo cinturón de ronda de Eivissa» y «se conservará en el lugar sólo en parte».
Los pozos de cultivo han aparecido en la ampliación de la carretera de Sant Rafel a Santa Eulària y «los técnicos han decidido que su importancia merece que se conserven, aunque sólo sea en parte».
Marí Tur también avanzó que el molino afectado por el trazado del acceso al aeropuerto «será trasladado piedra a piedra» a la rotonda que dará acceso a la playa de ses Salines y Platja d´en Bossa.
Además, «se modificará ligeramente el trazado de esta carretera para evitar que afecte al molino de sa Tanca y al de Can Casetes», que, según dijo, «también serán restaurados dentro de estas obras».
Se trata «de una buena noticia para el Patrimonio» y para todos los que se preocupan «por su conservación» y «pone de manifiesto», a su entender, «la preocupación del Consell Insular por que las obras afecten lo menos negativamente posible» y pueda conservarse en el lugar todo aquello que los técnicos consideren conveniente.