Francisca Morillo y María Rosa Ruiz de Elvira. Grupo Tempe 13/06/2011
VII Jornadas de CulturaClásica.com. Centro cultural Alcazaba. Mérida, 6 de mayo de 2011.
Vamos a pasar revista a la colección de representaciones de dioses e iremos leyendo textos en los que los artistas se han inspirado, teniendo en cuenta que cada uno interpreta o recrea el mito, a veces por gusto, a veces condicionado por las circunstancias de la época que vivió o, a veces, por la imposición de los mecenas. La inspiración para artistas del Renacimiento y Barroco está sobre todo en Ovidio y poetas alejandrinos, también en Catulo para las bodas de Tetis y Peleo, en filósofos como Filóstrato el Viejo, s. II-III, (también Filóstrato el Joven), que en sus Imágenes describen cuadros como ejercicio de retórica y de observación, retóricos como Calístrato, s. IV d.C. que comenta cuadros en Descripciones para alabar obras de envergadura y que añade elementos exóticos y Luciano de Samósata, s. II d. C.: en un libro llamado Imágenes (εἰκῶνες) hablaba de Pantea y de bellas y hermosas estatuas para compararlas con su hermosura.
Destacamos sobre todo las descripciones de Filóstrato el Viejo a partir de las que un pintor francés del s. XVI, Antoine Caron, hizo grabados y cuya descripción de animales, paisajes, figuras, personificaciones de ríos, y fuentes han sido la base de un buen número de cuadros mitológicos.
Aunque el número total de dioses era muy superior, reunidos bajo la denominación de “dioses olímpicos” fueron siempre doce, como consta expresamente en muchos textos,
“Doce divinidades, con Júpiter en el centro, están sentados con augusta majestad en altos sitiales…” OVIDIO, Metamorfosis VI 72-73
si bien, como sucede con frecuencia en agrupaciones numéricas de la Antigüedad –piénsese, por ejemplo, en las numerosas variantes de la lista de los Siete Sabios de Grecia o el catálogo de los Argonautas-, las diferentes listas de los dioses olímpicos discrepan en la identidad de sus integrantes y en el orden de presentación.
Así en Ilíada XX 31-40 se mencionan doce alineados en el bando troyano o aqueo: donde aparecen mencionados (el Crónida, Hera, Palas Atenea, Posidón, Hermes, Hefesto, Ares, Febo, Ártemis, Leto, Janto y Afrodita) y se dice que Posidón se opone a Apolo, Atenea a Ares y luego a Afrodita en ayuda de Ares, Hera a Ártemis, Hermes a Leto, Janto a Hefesto. Faltan Deméter, Hades y Zeus. En cambio están Leto y Janto.
De hecho, en este recorrido por el Museo, excluimos a Dioniso-Baco/Baco-Líber porque solo aparece mencionado en algunas listas y no está presente en la mayoría, y a Hestia/Vesta porque no tiene representaciones, que sepamos, en el Museo del Prado, por lo que nos vamos a reducir a doce, aunque sean trece los dioses llamados habitualmente “inmortales, dichosos o dueños de moradas olímpicas”.
El orden que utilizamos alfabético a partir del nombre griego: Afrodita / Venus, Apolo, Ares / Marte, Ártemis / Diana, Atenea / Minerva, Deméter / Ceres, Hades-Plutón, Hefesto / Vulcano, Hera / Juno, Hermes / Mercurio, Hestia / Vesta, Posidón / Neptuno, Zeus / Júpiter.